Luego de la movilización realizada el pasado miércoles 22 de octubre, la comunidad movilizada de la Universidad Arcis aseguró que volvieron a las calles para que el gobierno, el parlamento y la opinión pública en general tomen conciencia respecto de la compleja situación que hoy viven.

“Queremos denunciar el autoritarismo y la violencia sistemática ejercida por la dirección de la universidad, al querer mostrar una situación de normalidad en un contexto de renuncia masiva de profesores, de interrupción sistemática de las clases y de un probable colapso académico y administrativo en las próximas semanas”, recalcaron.

A su vez, acusaron “total indolencia” de las autoridades frente al desmoronamiento de proyectos y sueños de cientos de familias y señalaron que éstos han dejad que la universidad profundice su crisis, al no reconocer la compleja situación que hoy viven.

“Queremos denunciar la actitud del Mineduc, que ha avalado las decisiones de una dirección ilegítima e ilegal y que hace vista gorda frente a la persecución político-sindical y la vulneración de los derechos laborales, así como el derecho de los estudiantes a su educación. El Mineduc ha guardado silencio y ha tomado palco, permitiendo que continúe el drama humano que hay detrás de la crisis financiera, académica y administrativa, en los hechos la ha entendido como un simple conflicto entre privados”, argumentaron.

En opinión de la Coordinadora Triestamental y la Asamblea Triestamental de la Universidad Arcis, la crisis de la institución es una manifestación de la crisis del modelo fundado en dictadura. Además, aseguraron que han propuesto diversas acciones para su recuperación, pero que la respuesta “ha sido la total indiferencia y el envío de un proyecto de ley de administración provisoria que nos deja sólo dos alternativas: cerrarnos o seguir endeudando estudiantes e implementando la educación como bien de consumo y bajo la lógica de grupos controladores antidemocráticos”.

Ante este escenario, aseguraron que seguirán movilizándose y convocando a la unidad de las comunidades educativas y sectores sociales. A su vez, exigieron que el ministro Nicolás Eyzaguirre los reciba y se instale una mesa de trabajo con la comunidad y autoridades.

“Exigimos que el ministro se ponga un minuto en el lugar de las familias y que asuma su responsabilidad frente a una situación que vulnera los derechos fundamentales de miles de personas y que por su profundidad y por la obstinación mercantil-autoritaria de los actuales controladores de la universidad, la única salida posible que hoy ve la comunidad de ARCIS es la propiedad estatal y el gobierno tri-estamental”, declararon.