En nuestro país el tema de los huertos urbanos está aún en pañales. Son muy pocas iniciativas las que actualmente están operando, donde cabe mencionar el trabajo municipal que se realiza en la Aldea El Encuentro, en La Reina. A pesar de esta situación, en la comuna de la Pintana la temática ambiental está tomando vuelo alto y una nueva iniciativa, el “Huerto Popular Observatorio al sur”, está creciendo cada vez más.

El proyecto nació de una iniciativa de estudiantes de la Universidad de Chile, organizaciones sociales de La Pintana y pobladores de las poblaciones Magdalena I y II, agrupados en el Comité de Allegados “Hijos de La Pintana”.

Desde el año 2013, las organizaciones y estudiantes se plantearon desarrollar en la práctica un nuevo concepto de comunidad organizada, lo que se logró bajo el alero del proyecto denominado “Comunidad Latinoamérica”, en donde convergieron esfuerzos para crear un huerto comunitario que sirviera a la comunidad con múltiples propósitos.

De este modo, el proyecto “Huerto Popular Observatorio al sur” fue concebido como una instancia de Educación Ambiental en la comuna, para lo que se planificó la construcción del huerto comunitario, operativos veterinarios de control sano/esterilización y el desarrollo de un Programa de Educación Ambiental.

La iniciativa, que se emplazó en un sitio eriazo en la comuna de La Pintana y de propiedad de la Universidad de Chile, actualmente constituye un micro basural, lo que significó un esfuerzo adicional de los vecinos para mejorar las condiciones ambientales del sector.

A pesar de esta situación, se lograron utilizar cerca de 200 metros cuadrados para la construcción del huerto, para lo que también se con el apoyo del Club de Rayuela, quienes además de facilitar su galpón para el desarrollo de las actividades de educación ambiental, actualmente contribuyen al cuidado del huerto.

Las labores se iniciaron oficialmente éste año, luego de que el proyecto se adjudicara dos fondos concursables durante el 2013.

Entre los principales objetivos que se planteó la comunidad estuvo el vincular los contenidos curriculares de estudiantes con su territorio, recuperar el espacio físico del micro basural y educar ambientalmente a la comunidad.

Sin embargo, la tarea no ha sido nada fácil para los organizadores de la iniciativa, quienes deben lograr la participación efectiva de las comunidades para darle continuidad al proyecto. Y uno de los hechos más relevantes al respecto está dado por las condiciones socio ambientales propias de la comuna.

A nivel económico, la población de La Pintana se ubica mayoritariamente en el I y II Quintil, y presenta un ingreso medio de casi la mitad del ingreso medio mensual de los habitantes del Gran Santiago. Por otra parte, según el Centro MicroDatos, la población sin educación escolar es más que el doble de la registrada en el Gran Santiago.

La calidad ambiental también es un tema en el sector, ya que de acuerdo a un informe del Núcleo de Estudios Metropolitanos de Chile, La Pintana está dentro de las comunas con Índices de Calidad de Vida Urbana (ICVU) más desfavorables y presenta el indicador de Salud y Medio Ambiente (SM) más bajo de todas las comunas estudiadas (las 69 más pobladas de Chile).

Pero, estas dificultades son nuevos desafíos para el equipo a cargo del proyecto, y han rescatado la importancia de este proyecto como una iniciativa de educación ambiental, lo que constituye una  “aproximación a un tipo de desarrollo en particular; desarrollo que rescata lo rural y resiste el avance de la urbanización”.

“Este esfuerzo por cierto no es para nada aislado, porque se reconocen en la comuna significativos espacios de carácter rural como la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, el Instituto de Investigación Agropecuaria, la Asociación de Agricultores Mapuhue, parcelas y predios privados, entre otros”, sostienen los impulsores de la iniciativa.

“El desarrollo local eminentemente rural que se propone aquí busca incorporar una discusión olvidada en nuestro país y aún más olvidada en la metrópolis, la discusión sobre el Derecho a la Alimentación. Y a este respecto, las facultades de Agronomía, Veterinaria y Forestal de la Universidad de Chile, han guardado un inquietante silencio, no solo para la discusión sobre la alimentación a nivel nacional sino precisamente en sus 200 hectáreas de campus no existe ninguna planificación interna ni menos aún externa hacia el territorio”, finaliza el equipo del Huerto Popular Observatorio al sur.