Bryan Seguel: "Me detuvieron para perjudicar a Melissa Sepúlveda"
-Hoy la Corte de Apelaciones aplicó como medida precautoria la firma mensual y arraigo nacional en la investigación que pesa en tu contra, donde Fiscalía apeló y se sumó a ello la Intendencia, ¿cuáles fueron los argumentos de los querellantes para pedir tu prisión preventiva?
"Primero, me gustaría destacar a los grupos que me han apoyado y están conmigo, que son agrupaciones sindicales como la Confederación Bancaria, la Fech y la Defensoría Popular. Sobre el desarrollo de la apelación, hay dos aspectos que me gustaría marcarlos bien. El primero de ellos es que Fiscalía reconoció explícitamente en el desarrollo de la apelación que existe un dispositivo de Inteligencia, que rastrea a los estudiantes movilizados, y que a partir de ahí se constituyó la prueba que me está inculpando. Y reconoce que ese dispositivo de inteligencia del OS-9, está rastreado a otros estudiantes movilizados. A partir de ahí, la prueba que se usa en mi contra tiene dos pre-suposiciones. La primera de ella es que yo fui a marchar, cosa que no es así. Y la segunda, que el que agrede al teniente es universitario. Y esas son las dos pre-suposiciones que usan para construir una prueba".
-Lo que en el fondo está diciendo la Fiscalía es que el OS-9 te tiene fichado.
"En pocas palabras lo que dice es precisamente eso, porque Fiscalía habló de una lista negra de dirigentes estudiantiles con conexiones sindicales, y que están como eventuales inculpados ante cualquier problema. Eso no lo dicen explícitamente, porque dicen que el procedimiento se construyó a través de una operación de inteligencia del OS-9 que rastreó los perfiles de los universitarios que se movilizan".
-¿Y eso se sigue afirmando sobre el rastreo que hicieron a través de Facebook?
"Sí, de hecho lo que ahí expuso mi defensora es que del perfil antropométrico, de los 25 rasgos que son los que podrían definir si soy la persona que agredió o no al teniente, sólo seis de esos 25 rasgos corresponden a mi cara en comparación con la del agresor. En el fondo, existen otros 19 rasgos que no están siendo considerados. Lo otro, es que esa fotografía que se escoge para inculparme, dentro de todas las que tengo yo, es una de perfil y que se parece a la persona que agredió. Y ahí también hay un sesgo".
"Acá hay una dimensión política tras mi detención, porque si bien la Intendencia se hizo parte de la querella en primera instancia que llevó a mi detención, ellos tenían ahora en segunda instancia la posibilidad de no participar de la apelación. Y ellos políticamente deciden participar de la apelación. Es decir, la Nueva Mayoría ampliada, con la Izquierda Ciudadana, con el Partido Comunista y con Revolución Democrática, aunque no lo reconozcan, se hacen parte también de este juicio con más connotaciones políticas que judiciales. Y esa cuestión no marca ningún punto de inflexión con lo que fue la política de contención de la movilización social que llevó a cabo la Concertación durante los 90 en adelante".
-Desde un comienzo se habló de lo burdo que era el montaje, porque tienes hartos testigos que demuestran que ese día te quedaste hasta bastante tarde en el restorán donde trabajas como mesero, y que además te quedaste durmiendo para el 1 de mayo hasta tarde, pero ¿cómo lo calificas, como montaje o persecución política para amedrentar a tus compañeros?
"O sea, no deja de ser extraño que la investigación que hizo Carabineros concluyó el 9 de mayo, y a mí se me formaliza 10 días después. Si la urgencia del tema hubiese sido buscar a los culpables, me hubiesen formalizado el 11 o el 12. Pero se esperó a hacerlo dos días antes del discurso presidencial, y un día después de que se presenta una supuesta ruptura en el Confech, en la cual un supuesto grupo de anarquistas intimidó a Naschla, y ahí la conexión es sumar, restar y sacar la cuenta. Puta, se intenta levantar a una dirigente moderada dentro del Confech, se busca vincular a la dirigencia de la Fech con grupos anarquistas, al día siguiente se mete preso a un dirigente de la organización que conduce la federación (FEL). Yo tengo cargos políticos orgánicos y por eso mismo nunca me expongo en marchas. Fiscalía no tiene cómo probar que yo he participado en hechos de esas características porque nunca lo he hecho. No hago esa hueá. Entonces claramente esto es una cuestión política. Se busca dividir al movimiento posicionando a esta dirigenta moderada, tratando de quitarle piso político a la Melissa, y vinculando además de esto a un dirigente de la organización donde ella participa en actos de violencia. Ahí es donde se configura claramente la figura de persecución, y si lo contrastas con la firma del Ministerio y que hay un director de Inteligencia que está rastreando a los universitarios movilizados, no hay por donde corroborar lo contrario".
- Tu caso no es el único, porque también está Camilo Díaz que acusa un montaje en su contra y que sucedió en la misma semana donde estalló tu caso.
"Claro, conozco a Camilo Díaz y soy amigo del hermano de Camilo. Él estudió literatura en la Facultad, egresó hace dos años, y es profe de literatura, y Camilo ingresó a estudiar cuando yo estaba en tercero de historia. Él era del espectro de los movilizados pero no milita en ninguna organización. Eso significa que se va a apretar la mano tanto como para los que tienen conexiones políticas orgánicas y están metidos hasta las patas como en mi caso, y a los que simplemente son del amplio espectro de los movilizados. Hay una práctica de amedrentamiento que se está institucionalizando. Hay que recordar que no es el primer caso, y que en 2012 estaba el caso de Pedro Quezada Neculmán, que estuvo dos meses en prisión preventiva, y salió absuelto de todos los cargos. Esto existe desde hace mucho tiempo y no es algo nuevo".
-Cuando estabas detenido, el teniente Vidal te fue a visitar a la comisaría, en algo completamente irregular, y además se acercó a ti para regalarte una biblia, ¿cómo te sentiste ese momento?
"Fue raro. Fuera de todo procedimiento legal, el OS-9 hizo pasar al teniente donde yo estaba en la 33° Comisaría. A mí me sacan de la celda donde estaba y me dejan en una esquina con él, donde empezó a tirarme un rollo bien moralista, que en el fondo me perdonaba, y con un discurso en el fondo muy cristiano. Yo lo escuché y le dije que no le iba a aceptar el perdón porque soy inocente y además soy ateo, y le dije que de existir Dios, él ve corazones. En el fondo, yo no me movilizo por malas intenciones, y esa dimensión moral no es lo que está en juego".
-¿Él cómo se tomó tu respuesta?
"No me pescó y me dijo que iba a estar muy solo, que me iba a ir por un callejón donde iba a estar muy solo, y que iba a ser muy complicado para mí, casi asumiendo que yo iba a estar en prisión preventiva, y que iba a estar arriesgando diez años por intentar matarlo".