Marisela Santibañez, diputada: "Todavía no ha nacido el que me haga callar por ser mujer"
Debutó el pasado martes en el Congreso y lo hizo, en sus palabras, “con toda la fuerza acumulada de cuatro o cinco años”. Ese es el tiempo que le costó llegar a su escaño para representar al distrito 14 de la Región Metropolitana (Buin, Calera de Tango, Paine, San Bernardo, Alhué, Curacaví, El Monte, Isla de Maipo, María Pinto, Melipilla, Padre Hurtado, Peñaflor, San Pedro y Talagante).
Marisela Santibáñez (42), única diputada que representa al partido País Progresista -la fusión entre PAIS y el PRO- en el Congreso, apartó temporalmente las tablas, su “principal pasión”, para dedicarse de pleno a la política institucional. Un mundo que comenzó a conocer de primera mano durante su candidatura como diputada en 2013 en la que, pese a obtener más de 2 mil votos más que su rival de la Nueva Mayoría, fue castigada por la lógica del sistema binominal quedándose a las puertas del hemiciclo. Sin ánimo de rendirse, la también presentadora de televisión y locutora radial postuló para la alcaldía de San Bernardo en las elecciones municipales de 2016. Sin embargo, no logró arrebatarle el poder a la veterana de la UDI Nora Cuevas, quien ejerce como alcaldesa desde 2008.
Santibáñez es enfática y contundente en su discurso “progresista”, del cual se reivindica como principal abanderada en la Cámara. “Yo represento a la gente, soy rostro, soy calle, soy la voz de los sin voz y la diputada del pueblo, como me gritaron cuando quedé fuera a causa del binominal”, sentencia.
Procedente de la comuna de Estación Central, decidió entrar en política después de la muerte de su hija Rafaella, fallecida en 2011, a los siete años, luego de librar una dura lucha contra la leucemia. “Ahí sentí mucho más fuerte la opción de luchar por los derechos de los niños, sobre todo en salud, por eso me apropié de un lugar de liderazgo importante dentro del progresismo”, explica.
Desde entonces ha compaginado su militancia con su desempeño artístico -entre sus últimos trabajos está “Clásico es amarte”, con Jorge Denegri- y la presentación de charlas divulgativas sobre cómo superar las vivencias de dolor. Unos espacios en los que Santibáñez confiesa haber crecido mucho por su enfoque en aspectos como la resiliencia y la contención y que, seguramente, tienen mucho que ver con la actitud firme y determinante con la que encara su nuevo desafío profesional.
“Mi desempeño en el Congreso tiene que ver con la concentración, el estudio, asistir a la Sala todos los días, trabajar con especialistas y estudiar las áreas que uno no maneja”, asegura. Los aportes a los temas que, en cambio, maneja a la perfección los hará a través de las comisiones que integra: Deportes y Cultura. “Me llena de orgullo, me apasiona y me motiva poder estar presente en lo mío desde esta nueva lucha”, afirma convencida.
[caption id="attachment_201109" align="alignnone" width="1024"] / Rodrigo Pinto[/caption]
—La semana pasada estaba previsto que presentara su propuesta para derogar la Ley Antiterrorista, pero finalmente se aplazó la pauta. ¿En qué se basa esta iniciativa?
—La presentación tendrá lugar próximamente y busca acabar con una ley heredada de la dictadura militar. Se dictó en 1984 a puertas cerradas y buscaba perseguir a todos los opositores del régimen de Pinochet. Hoy se está transformando en un instrumento de uso regular para la solución de conflictos de carácter social, aumentando la penalidad de los delitos comunes y eso tiene que ver directamente con el pueblo mapuche. Por eso es un tema que nos compromete, porque para nosotros no hay terrorismo en Chile. Es una invitación a los parlamentarios a que consideren que en nuestro país se tiene que trabajar por un encuentro antiterrorista, pero hay que presentar una ley que esté acorde a los tiempos y a todo lo que tenga que ver con los derechos humanos a nivel internacional.
—¿Por qué decidió ubicarse con la bancada del PPD en el hemiciclo?
—El PRO y el PPD llevaron adelante una una alianza estratégica para poder forzar de manera más concreta la correlación de fuerzas que va a tener la centro-izquierda en el Congreso. Fueron conversaciones que se dieron durante meses no sólo con el PPD, sino también con el PS y el PC. Yo soy una sola diputada en la bancada progresista, entonces por una cuestión estratégica -e incluso por ley- no podría funcionar yo sola. Con el PRO y el PPD hay banderas y esfuerzos que nos unen, nuestras convicciones son las mismas y espero que podamos mirar hacia el lado izquierda de la cancha y continuar avanzando para defender la unidad. Cuando terminaron las elecciones presidenciales, Marco Enríquez-Ominami hizo un llamado a la unidad porque nosotros, como progresistas, tenemos claro que solos no podemos porque los resultados no nos dan hoy día. La unidad es la gran bandera que tiene que levantar la oposición para que Chile no retroceda.
—¿Hubo conversaciones también con el Frente Amplio para llegar a algún tipo de acercamiento?
—Con el FA tuvimos unos coqueteos, unas cerradas de ojo porque efectivamente con los 20 diputados que son podrían haber conformado tres comités. Entonces, en un momento, me transformé en la niña bonita, no sé si decirlo de esta manera, pero era atractivo tenerme en las distintas bancadas porque también significaba tener más minutos de discusión en la Sala y todo lo que conlleva tener un miembro más. Gracias a mi ingreso a este grupo PPD-PRO, hoy somos la bancada con más mujeres.
—Entonces, ¿el FA la pololeó?
—Hubieron unas conversaciones acerca del futuro político. Yo con muchos del FA tengo una muy buena relación porque tienen las banderas que el progresismo levantó hace bastante tiempo.
—¿Qué tipo de vínculo tendría que articular lo que era la Nueva Mayoría con el FA?
—Tenemos que ser la fuerza para avanzar en lo que ya se logró en el gobierno de Michelle Bachelet y defender ese legado con toda la fuerza de la centro-izquierda, para resistir y no retroceder. En eso no me voy a confundir: para presentar una ley hay que tener al menos 10 diputados y vamos a trabajar con los que estén a disposición. En otros casos voy a buscar el apoyo de quien sea porque creo que hay temas transversales como endurecer las penas de los que abusan sexualmente de nuestros niños, un tema tan sensible para todos.
—¿Cuál sería su propuesta?
—Hay un proyecto que estamos analizando que es sobre el tipo de pena y para que [los culpables de abusos de menores] no tengan privilegios, porque cuando tu cometes un delito y no tienes antecedentes, tienes ciertos privilegios. Pues en este caso no deberían de existir estos privilegios, sino que directamente se les tendría que condenar con las penas más fuertes y que nunca más volvieran a trabajar con niños.
—Usted integra las comisiones de Cultura y de Deportes. Esta semana la Cámara aprobó la idea de legislar en el proyecto de ley que regula las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales.
—Sí, pero en deporte tenemos muchos más desafíos que van más allá del fútbol: inclusión, participación de la mujer, fiscalización de las organizaciones, fomento del desarrollo de ramas deportivas que históricamente excluidas... en eso espero ser un aporte, un puente para que esto ocurra. Por ejemplo, el Club Social y Deportivo Colo Colo tiene nueve ramas deportivas distintas y parece que hoy solo exista el fútbol.
—¿Qué opina de la gestión de Aníbal Mosa al frente de Blanco y Negro?
—Aníbal Mosa es una consecuencia de las sociedades anónimas, porque quien se instala con las sociedades anónimas en Colo Colo -dejémoslo claro- fue el señor Sebastián Piñera. Por eso, en lo que se votó hay un punto muy importante que tiene que ver con que no sean los hijos o los familiares que estén dentro de las sociedades anónimas porque es muy frecuente el lucro respecto de instituciones futbolísticas. Lo que sí tiene Aníbal Mosa es un amor por Colo Colo muy importante. Hay personas que pertenecen a las sociedades anónimas que están dispuestas a crear puentes, a hacer los lazos, a dar los derechos [a los hinchas], pero nadie ha presentado nada que tenga que ver con una legislación. Tengo la impresión de que ante eso, Aníbal Mosa estaría absolutamente dispuesto. Eso tiene que ver también con los clubes menores y en cómo se ven absolutamente afectados por esas sociedades anónimas que a ellos no les beneficia como les beneficia a los clubes más grandes. También hay que tener en cuenta a los que se fueron a la ruina, a los que no pudieron pagar a los jugadores y todo lo demás.
—¿Cuáles son las prioridades y prioridades que quiere impulsar en su distrito, el 14?
—Con el cambio al sistema binominal, el distrito -que antes era el número 30- ha pasado de 4 a 14 comunas que tienen en común necesidades y problemáticas. Estamos hablando de una zona muy rural donde hoy son fundamentales temas como el agua o la conectividad. Esa lucha y esa bandera no la voy a soltar porque [los vecinos] se ven demasiado afectados, por ejemplo, por el cobro excesivo de los TAG. Yo estoy con la agrupación “No más TAG” porque una persona que vive en Buin gasta $150.000 mensuales solo en ir y volver una vez al día a Santiago para ir a trabajar o al colegio. Tenemos varias ideas para enfrentar eso, por ejemplo, que hubiese un cobro diferencial según el lugar donde vives.
[caption id="attachment_201124" align="alignnone" width="960"] Twitter: @mariseka[/caption]
"La única diputada que representa al progresismo soy yo y soy mujer"
—Viene del mundo de la televisión, del deporte y ahora se mete de pleno en la política institucional. Todos ellos espacios muy masculinizados. ¿Cómo ha enfrentado el machismo en estos espacios y cómo lo hará a partir de ahora?
—Siento harto orgullo de que haya un porcentaje más alto de mujeres en el Congreso, pero no es suficiente. Muchos partidos inscriben a mujeres sólo por cumplir con lo que se exigía y llenar las papeletas, pero no para impulsar liderazgos femeninos. En mi caso, la única diputada que representa al progresismo soy yo y soy mujer. Pero además de representar nuestro género, hay desafíos mayores como la lucha de nuestros derechos, trabajar por la igualdad salarial o estrechar la brecha entre el pago de la salud de mujeres y hombres. A nosotras nos compete el Ni Una Menos, las niñas del Sename y los abusos sexuales a niñas, y para eso es necesario que legislen más mujeres empoderadas.
—¿Cómo ha sido para usted hasta ahora desempeñarse en mundos dominados por hombres?
—A mí no se me hace difícil relacionarme con el mundo masculino. Por ejemplo, fui la primera mujer que defendió a un equipo de fútbol en un programa tan popular en Chile como “Show de goles”. No es casualidad. Y eso fue en un tiempo en el que no era moda que las mujeres fueran al fútbol. No sé si llamarlo moda, que no se malinterprete la palabra, pero hoy la mujer está mucho más inserta en este mundo y juega al fútbol.
—¿Alguna vez se sintió discriminada por ser mujer en su participación en "Show de goles"?
—Yo nací dentro del fútbol y mi personalidad es muy particular respecto de mi vínculo con los hombres. Hay quienes admiro, a muchos los amé y los seguiré amando, pero a mí no se me hace difícil. El hecho de que te den la posibilidad de estar en un panel conformado por 22 hombres en el programa más visto a nivel de deportes desde 1965 hasta el 2000, que luego en 2007 se instalara en CHV y me eligieran a mí para representar el equipo más grande de Chile, al que tiene más estrellas, más hinchas. Los ojos entre los directivos de ese canal se abrían solos, el rechazo a una mujer fue inmediato. Yo no lo viví, eso me lo contaron quienes estuvieron ahí luchando para que yo estuviera presente. Pero una vez que entré, vinieron los éxitos, los puntos de rating, el que esa mujer no sólo viene para hacer más atractivo el programa, sino que todo lo contrario: hay una mujer con conocimiento. Yo me metí en un mundo complejo donde la diferencia de género se puede sentir, pero yo sé en el país que vivo, también. Así que de quejarme nada.
—¿Entonces, por ejemplo, nunca sintió que la subestimaron o la mandaron a callar por ser mujer?
—¡Todavía no ha nacido el que me haga callar por ser mujer! Lo digo con mucha fuerza porque soy hija de una madre que me ha enseñado a defender cada uno de mis derechos y con la personalidad que tengo no le da el cuero a cualquiera de venir a aplastarme o ponerme la pata encima por el hecho de ser mujer. Pero sí voy a reconocer la cantidad de abusos que he tenido que ver a compañeras, amigas y familiares en sus trabajos. Son cosas que a mí personalmente no me pasaron, pero mi vivencia no es la más importante porque yo voy a estar por las que sí han sido calladas y aplastadas por el hecho de ser mujer. No tengo una interés en nada que tenga que ver con una guerra de géneros, pero sí en la igualdad, respetando los derechos del otro, y en el caso de la mujer, también con su propio cuerpo, como hice con el aborto terapeútico.
—¿Cuál será su temática en el Congreso en los temas que tengan que ver con género?
—Todo lo relacionado con los abusos sexuales a menores y los endurecimientos de las penas. Va a ser un proyecto de ley importante pero que no busca jugar con impulsar la pena de muerte, como sí lo hizo la extrema derecha. Primero, porque no se puede por un tratado que tenemos, pero al mismo tiempo porque es jugar con la sensibilidad de la gente. También me motiva mucho trabajar para que la distribución de las lucas en el deporte sea más acorde. Por ejemplo, la distribución del Colo Colo, que es doble campeón de la Libertadores -con los hombres y con las mujeres-. Es obvio que existen muchas diferencias en los ingresos que le dan a una institución, pero es el mismo título y las chicas no tienen los mismos derechos.