Golpes y bloqueo a ambulancia: El cuestionado procedimiento policial que pesa sobre el nuevo director de Carabineros
Luego de la renuncia de Bruno Villalobos apenas ocurrió el cambio de mando, este miércoles el presidente Sebastián Piñera dio a conocer el nombre del nuevo general director de Carabineros que llegará a dirigir la institución en su reemplazo: Hermes Soto.
A horas del anuncio, ya están saliendo a la luz los primeros antecedentes que pesan sobre el uniformado, como el recurso que en 2016 interpuso la entonces directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fríes, contra él ante la Corte de Apelaciones de Concepción, por un cuestionado operativo contra una comunidad mapuche que involucró golpes e incluso el bloqueo a una ambulancia, proceso que aún se encuentra abierto y a la espera de una sentencia.
Los hechos se remontan a la tarde del sábado 23 de abril de 2016, cuando Soto se desempeñaba como general de zona de la VIII Región del Bío Bío. A eso de las 18:40, un equipo de policías irrumpió en la comunidad Nicolás Kallvu Llaanka, ubicada en la comuna de Cañete, donde allanaron cinco viviendas sin siquiera señalar a los residentes el motivo.
De acuerdo al texto, primero fue la casa de María Antilao Milahual, en la que entraron tras patear su puerta y romper los pestillos que ella tenía, y que luego abandonaron sin encontrar nada. Pero el caso más grave vino después, cuando se inmiscuyeron en la casa de su hijo, Pascual Antilao Antilao, a quien sacaron violentamente de su cama con insultos y golpes y luego lo llevaron hasta el living y en el suelo, sobre los vidrios quebrados, lo golpearon en reiteradas oportunidades entre seis funcionarios.
El relato de Antilao cuenta que en ese momento escuchó frases como "hasta aquí llegái, hueón" y que además tiraron humo en su interior. Antes de abandonar el lugar, Carabineros realizó tres allanamientos más y en el portón de acceso a la comunidad hicieron dos disparos como amedrentamiento.
María acudió en ayuda de su hijo y se percató de que debido a un dolor de costillas, él no podía mantenerse de pie, por lo que solicitaron a una ambulancia. Sin embargo, el vehículo llegó casi tres horas después, a eso de las 21:30, y según explicaron los funcionarios de salud, el procedimiento de Carabineros dejó la ruta de acceso a la comunidad "cortada", impidiendo el paso de otros vehículos. Además, contaron que vieron a gran parte del contingente vigilando el camino que lleva hasta las casas de María y Pascual Antilao.
Finalmente, luego de constatar lesiones, se determinó que Pascual Antilao terminó con tres costillas quebradas, razón por la que debió estar hospitalizado por dos días y luego mantener 20 días de reposo.
El texto del INDH califica como los hechos "hostigamiento" y "uso excesivo de la fuerza que no puede ser tolerado" y señalan que el actuar de Carabineros no resulta justificado ya que no existía siquiera orden judicial que los autorizara a realizar el allanamiento.
Del mismo modo, el recurso está dirigido contra el entonces general Hermes Soto debido a que también era el representante de la zona VIII de Carabineros de Chile –institución a la que se acusa de "vulnerar la libertad personal y seguridad individual" de María y Pascual Antilao–, y se apunta a que, en su calidad de líder de la región, es igual de responsable del actuar de sus subalternos.