Presidenta de asociación de memoria de Colonia Dignidad: "La designación de Larraín como ministro de Justicia y DD.HH. es preocupante"
Fue en 1994 cuando el senador Hernán Larraín fundó junto a otros dirigentes de la UDI el Grupo de Amigos de Colonia Dignidad, desde donde defendería de distintas formas el enclave alemán liderado por Paul Schäfer.
Es por esa serie de episodios, además de otras defensas y declaraciones respecto a Augusto Pinochet, que causó extrañeza en agrupaciones de memoria el anuncio de Larraín como ministro de Justicia y Derechos Humanos del próximo gobierno de Sebastián Piñera.
"Conocemos la estrecha relación que tuvo el señor Larraín con el enclave alemán, organizando el grupo de amigos de Colonia Dignidad en los 90, cuando se investigaban los delitos de pedofilia", dijo a El Desconcierto Margarita Romero, presidenta de la Agrupación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad.
Luego agregó: "Esperamos que el señor Larraín tenga la voluntad y el compromiso de continuar investigando estos crímenes. El Estado alemán reconoció y pidió perdón por los crímenes que se cometieron por sus ciudadanos en Colonia Dignidad, y se comprometió al esclarecimiento de ellos y a un memorial a través de una comisión mixta junto al Estado chileno".
-¿Qué le parece el que se haya anunciado a Hernán Larraín como ministro de Justicia y Derechos Humanos?
-La designación del señor Larraín en el ministerio de Justicia es bastante preocupante para las organizaciones de derechos humanos. Nos gustaría un pronunciamiento de su parte en relación a la voluntad que tiene para continuar desarrollando el Plan Nacional de DD.HH. y de la comisión que ya está investigando los crímenes de Colonia Dignidad. Le vamos a exigir que se cumplan los acuerdos a los cuales están llegando el estado alemán y el chileno para el esclarecimiento de esos crímenes.
-¿Cómo ve la relación que ha tenido el senador con Colonia Dignidad?
-Yo recuerdo que él negaba que se hubiesen cometido estos crímenes, por eso se declaró amigo de Colonia y Paul Schäfer, defendiéndolos. Schäfer también participó en el asesinato y tortura y desaparición de prisioneros políticos de la dictadura. Si el señor Larraín no considerara eso hoy día, podría perjudicar enormemente el avance entre verdad y justicia.
-Sin embargo, ha manifestado cambios de opinión respecto a esos puntos, admitiendo que el régimen militar fue una dictadura y valorando la detención de Schäfer en su momento.
-Han sido juegos de palabras. Esa actitud no estuvo en los inicios. Hoy es la oportunidad de que lo haga. Si él realmente condena esos crímenes, tiene que hacer lo posible para seguir avanzando en conocer la verdad sobre ellos. Este es el momento justo de que no sean solo palabras, como fue hace algunos años.