Liliana Alba, la actriz trans de la nueva película de Camila Donoso: "En el cine siempre hemos sido un estereotipo"
El cine de Camila José Donoso ya ha dado señales de su compromiso. Primero, como co-directora de la íntima y reflexiva "Naomi Campbel" (2015) junto a Nicolás Videla y ahora, liderando el estreno de "Casa Roshell", que debutará esta noche en el Festival Internacional de Cine de Valdivia, donde el mundo trans y la comunidad travesti se toman la pantalla grande.
La cinta aborda la historia de un proyecto surgido en 2004 por iniciativa de Roshell Terranova, que poco a poco se fue transformando en un refugio para quienes deseaban aprender a maquillarse, vestirse y mostrar su arte ante el público. Dado que muchas de las personas que llegaron al Club escondían su verdadera identidad de género u orientación sexual, fue necesario consolidar el espacio para que pudieran guardar sus adquisiciones y travestirse en paz. Todo, en medio de vínculos de amor, comprensión y apoyo que se fueron fortaleciendo desde el activismo.
A pocas horas de su proyección en la ciudad del cine, la actriz trans mexicana Liliana Alba -una de las protagonistas de la cinta-, conversó con El Desconcierto acerca de la experiencia de filmación y el presente de la comunidad en Chile y México.
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¿Cómo decides integrarte a este trabajo de Camila Donoso y qué tal el encuentro entre ustedes?
Afortunadamente Camila viajó a la Ciudad de México porque estaba presentando Naomi Campbel y una amiga en común, Ceci, una fotógrafa mexicana, la llevó a Club Roshell. Ella llegó y se enamoró del espacio, conoció a Roshell y a otras chicas. Pasó el tiempo, ella regresó a Chile y de pronto nos llega un mensaje por Facebook que dice: quiero hacer una película de Club Roshell. Nosotras quedamos impactadas, pero nos encantó la idea. Seguimos en contacto, luego Camila viajó a México y estuvo seis meses antes de comenzar a filmar la película. Comenzó a conocer las historias, la gente, el lugar.
¿Qué es Casa Roshell? ¿Cómo llegas a participar de ese proyecto y qué simboliza para ustedes?
Casa Club Roshell es un espacio para la comunidad travesti y transexual. Estamos asentados en la ciudad de México ya hace 14 años. Comenzó con un espacio donde Roshell, al dedicarse a la belleza, comenzó a apoyar a las chicas travestis que no podían hacerlo en sus casas. Le pidieron que las maquillara o las peinara, querían dejar allá su ropa o sacarse algunas fotos. A partir de eso y de la visión empresarial y estilista de Roshell, decide apoyar a estas chicas y abrir el espacio. Comenzamos a hacer eventos y de pronto ya era el punto de encuentro para la comunidad travesti. Es icónico en la ciudad de México.
El espacio es también un lugar para el activismo, donde ustedes se comprometen con las chicas que llegan.
Ha sido fabuloso. En primera instancia, el activismo, siempre acercarte a la gente que lo necesita, empoderar a las chicas trans, a las chicas travestis. Ayudarle, darles asesoría médica, porque Club Roshell también hace eso. Tenemos talleres donde les enseñamos a expresar su lado femenino y también que tengan un momento donde se puedan tomar una copa de vino, donde disfruten de un show y donde por cinco o seis horas sean ellas.
¿Qué pasa con los vínculos de afecto y apoyo que emergen en medio de la exclusión social o el rechazo de las familias?
Es para encontrarse a sí mismas, buscar su identidad de género, hacer esos vínculos. Club Roshell no es exclusivamente travesti y trans, nos acompañan chicas cisgénero, lesbianas, gays. De repente llega la comunidad un viernes por la noche, tenemos un espectáculo, pero antes hay una convivencia, desde que las chicas llegan y se travisten. Hay una amistad donde se han llegado a encontrar, donde aprenden que no son las únicas. Muchas chicas piensan que están solas, que está mal, por esto del machismo en México también.
¿Ha cambiado el escenario respecto a la comunidad trans?
Ahora, exclusivamente en la ciudad de México ya tenemos una ley de identidad de género y una ley que prohíbe discriminar. Lamentablemente en el resto del país no existe, así que estamos haciendo los vínculos con chicas activistas y trans de otros estados para lograr que estas leyes lleguen a todo México.
¿Cómo fue la experiencia de filmación de la película que debuta hoy en el festival y el trabajo con Camila?
Fabulosa. Yo me dedico a actuar en el teatro, hago cabaret, stand-up y canto un poco, pero nunca había tenido la posibilidad es estar en un filme. Es una experiencia fabulosa el tener la cámara en frente, que la directora te diga qué hacer y entender lo que Camila quería proyectar y que la gente viera. Creo que es un resultado muy bueno, me encantó, yo la vi pro primera vez en Berlín. Tuve que desconectarme de las historias y de verdad me fascinó.
La historia de las personas que integran la casa de trans-formación llegó al Festival Internacional de Cine de Berlín en febrero de este año, logrando cuatro proyecciones a sala llena. Liliana cuenta que, tras la exhibición de la película, hubo mucho interés del público en hacerles preguntas y conocer más sobre su mundo, generalmente estereotipado por el cine. A partir de hoy, la cinta se medirá en la competencia internacional de largometraje en FICValdivia.
¿Qué opinas del tratamiento de la mujer trans en el cine? Muchas veces se retrata de manera superficial y caricaturizada.
El tema trans en el cine siempre ha sido un estereotipo. Siempre han mostrado la telenovela de cómo sufren, a lo que se dedican, siempre como poniendo el dedo encima. Tipo: solo son así y no hay más. Creo que Camila fue muy acertada al llevar varias historias, pero que más allá de estereotipar, va más adentro con las sensaciones, con ese amor que se siente, con ese sufrir pero no de esa manera terrible. El cine convencional te lleva a buscar lo que surte efecto, pero afortunadamente Camila hizo un buen trabajo de campo, que se sintieran a gusto, para poder interpretar sus historias.
¿Invitas al público a mirar este tema desde otra perspectiva con "Casa Roshell"?
Creo que quienes no están muy familiarizados con el tema trans, se van con otra visión, con otro sabor de boca. Se van pensando. Hay gente que está viviendo hoy el proceso de búsqueda de su identidad y esto les ayuda.
Desde su llegada a Valdivia, Liliana confiesa haber disfrutado cada día del certamen: "La ciudad es hermosa. La recepción de la gente es increíble, me han tratado de maravilla. Seguramente los valdivianos son así. He tenido la oportunidad de ver películas, conocer a los directores, es una experiencia fabulosa. El cine siempre educa, hay tantas temáticas: lo que está pasando, lo que pasó y lo que viene".
En su visita, la actriz trans planea una charla con la comunidad trans de Valdivia y tuvo la oportunidad de conocer, en Santiago, a Paula Yermén, la entrañable protagonista de Naomi Campbel. Por acá, las cosas no son tan distintas, reconoce, pero ella ya está curtida.
"He notado la visión de la gente cuando andas por la calle. Afortunadamente una acostumbra a ser muy empoderada y vas por el mundo sin miedo. Pero más allá de eso, no hay nada. Hace falta documentar a la gente, que sepan sobre nosotras", cierra.