Ayer, el gobierno anunció que solicitará la rebaja de la medida cautelar que afecta a los cuatro comuneros mapuche en huelga de hambre, imputados por el "caso Iglesias".

Alfredo Tralcal, junto a los hermanos Benito, Pablo y Ariel Trangol llevan ya 114 días en la medida de protesta. Su principal exigencia es que el gobierno retire la querella por ley antiterrorista que los ha mantenido más de un año en prisión preventiva y que se les haga un "juicio justo".

Ayer, el ministro de Interior Mario Fernández anunció que pedirán la rebaja de la cautelar, pero que mantendrán la querella por ley antiterrorista. En conversación con El Desconcierto, el vocero de los huelgistas, Cristián Tralcal, valoró el anuncio como "un pequeño acercamiento, pero no es lo que queríamos en concreto".

Pese a eso, afirma: "Estamos dispuestos a negociar".

El problema, según afirma el vocero, sigue siendo el mismo: que el gobierno no esté dispuesto a bajar la querella por ley antiterrorista. "Vamos a seguir conversando, pero la huelga se mantiene", asegura.

Cristián Tralcal también reconoció que en los últimos días se barajó la posibilidad de que familiares de los huelguistas viajen hasta La Moneda para reunirse con Fernández en La Moneda. Sin embargo, todavía no reciben una confirmación final. El encuentro, según lo que se les ha dicho, no sería con la presidenta Bachelet.

Sin embargo, el diálogo con las autoridades regionales -Gobernación e Intendencia- se mantiene congelado.

Alfredo Tralcal está estable y Benito Trangol en riesgo inminente

Anoche, el lonko Alfredo Tralcal fue derivado al Hospital Regional de Temuco ante un sangramiento digestivo que sufrió. Según Cristián, "se mantiene estable dentro de su gravedad". El comunero pasó la noche en el recinto hospitalario y durante la mañana se le realizarán exámenes.

Otra situación complicada es la de Benito Trangol, quien inició el lunes pasado una huelga seca, es decir, sin ingerir líquidos. "Está muy complicado. Ayer estuvimos con él, tienes las manos secas, la piel, la cara, los labios partidos, ya no se puede parar, está decaído", dice Cristián.

Según lo que les han informado los médicos, los cuatro huelgistas están en riesgo de sufrir el síndrome de korsakoff, una enfermedad que afecta la memoria y que los podría dejar marcados por el resto de sus vidas. Este trastorno cerebral suele aparecer en extendidas huelgas de hambre debido a la falta de vitamina B-1.