Marco Enríquez-Ominami: "Propongo que el PRO sea el portaviones más probo, más ético y moral de Chile"
Marco Enríquez-Ominami escribe sobre la pantalla de un celular, habla por otro y revisa una libreta de apuntes, profusamente tachada. «Un segundo», pide, sentado en el living del departamento de su madre, Manuela Gumucio, antes de comenzar su entrevista con El Desconcierto. «Ya termino», insiste y comienza a hablar como líder del Partido Progresista, el PRO.
¿Qué le parece recibir un uno por ciento de apoyo en las encuestas, como la efectuada por Adimark?
Hace mucho rato, muchos años que dejé de nutrirme de las encuestas, incluso de las que me daban treinta por ciento de votación. Vengo llegando de París y ni siquiera mis amigos que fueron ministros saben por quién van a votar. Leo las encuestas, las tomo en consideración, pero soy profundamente escéptico. Son una parte de la verdad. Si fuera por las encuestas, hace mucho rato que no hubiera defendido bajar el gasto militar.
¿Qué autocrítica se hace de sus actos en los últimos dos años?
De repente podría haber hablado más todavía. Cuando reviso introspectiva y retrospectivamente, analizo que actué de buena fe y di cientos de entrevistas en noticieros, late shows... pienso que pude ser incluso más silencioso, de haber dicho «si las entrevistas se van a volver policiales, ya no hay forma de seguir conversando».
Cuando hay una investigación en curso, uno no puede hablar de muchas cosas. Esta entrevista la van a leer cinco miembros de la Policía de Investigaciones, de hecho. Están dedicados a encontrar mis contradicciones.
Mi mayor autocrítica es no haber hablado nada.
¿Y qué cuestionamientos se hace respecto de los hechos por los que es investigado?
Si vamos a entrar a hablar de la moral o de la ética, fijemos la cancha. En Enade (Nota de la Redacción: Encuentro Nacional de la Empresa), hablando ante las empresarios, les di el número de cuenta. Está grabado.
Yo fui candidato a la Presidencia de la República de Chile y eso supuso aceptar o rechazar las reglas que me impusieron, los mismos que hoy aparecen en un nivel superior ético o moral. Yo me adapto a lo que me digan.
Nunca me gustó el financiamiento de las empresas a la política. Ni la discapacidad, ni la política pueden ser objeto de la caridad, deben ser financiadas por impuestos. Es lo que he propuesto siempre.
¿Frente Amplio o Nueva Mayoría?
Vamos a hacer más original la entrevista, para que tenga titulares. Tómalo bien, hagámoslo original. Ya me dijeron que no, por megáfono, por AM y por FM. Ya todos saben con quién no quieren competir: con nosotros.
En un lado, porque no quieren competir conmigo, en otro porque no quieren al PRO. Es puro miedo. Qué raro que a un «muerto» insistan tanto en decirle que no. Quisimos primarias con todos frente a la derecha, la contradicción principal.
Siempre he querido que el PRO sea un portaviones de los movimiento sociales, y lo ha sido por lo demás, y no de pocos. Hemos llevado dos quinientos mil candidatos. Y vuelvo a proponer, como militante, que el PRO sea el portaviones más probo, más ético y moral de Chile, para que cualquiera que quiera cambiar el país lo haga, con algunas limitantes que están explicitadas. Pedofilia, corrupción...
¿Qué es lo más complejo para el PRO hoy entonces?
Te voy a hablar de mi contradicción más íntima. Yo creo que gobernar es decepcionar. En el mundo entero, no hay una sola evidencia, salvo que tú me indiques a Erdogan o a Putin, claro. Los jefes de Estado que no están en guerra son impopulares. El desafío del poder es el cambio tranquilo, además en una América Latina donde nuestros valores son impopulares.
Yo nunca pensé que cuando tuviera una verdadera chance de ganar iba a a ser fácil. El 2009 hubo algo de Usain Bolt, nadie nos vio llegar, pasamos por izquierda y por derecha. El 2013 fue un voto más racional, centrado en el programa. Fue la mejor elección, creo.
El 2017 voy a hacer una campaña de medidas, hay que ser capaz de explicar bien el cómo, porque si algo hizo mal este gobierno, algunos ministros, fue descuidar los como.
"No me puedo pronunciar"
Enríquez-Ominami, vestido de pantalones color carmín y camisa blanca, detalla luego todos los esfuerzos para plantear al país una propuesta. "Hemos publicado siete libros", recalca.
¿Quedaron muy solos después de todos estos años?
Hemos construido más alianzas que cualquier otro movimiento político en Chile, con el Partido Mapuche, con el Partido Liberal, con el Partido Humanista. Mira la Nueva Mayoría como están hoy, no sé si eso se llama unidad.
Somos capaces de recoger lo bueno donde esté, no siempre porque una idea sea de izquierda es la mejor.
¿Cómo ve su futuro judicial?
No me puedo pronunciar, porque esta entrevista va a ser leída por cinco agentes de la PDI. Y yo quiero que la policía trabaje en los temas más de fondo. Todos los días me dicen: "echamos de menos más policías, más PDI" y yo los veo todos los días. Ahorremosle tiempo a la PDI.
¿Le inquietan los plazos del juicio?
Yo espero que no haya consideraciones extrajudiciales.
¿No cree que usted y Piñera pueden ser electoralmente afectados por estas investigaciones?
El caso de Piñera es curioso. La hija, el hijo, el gerente general y el socio están todos interrogados e imputados, pero él no sabía. Curioso.
Todos los que fueron presidentes de Chile, no sabían. Pero los que fuimos candidatos, sí. Entonces hay candidatos de clase A y clase B. Yo soy del club de los candidatos que sabían todo.