Desafíos en torno a la territorialización del Frente Amplio

Desafíos en torno a la territorialización del Frente Amplio

Por: Miguel Maugard | 02.03.2017
El proceso de descentralización del Frente Amplio y la conformación de sus núcleos territoriales en distintas partes de nuestro país es uno de los desafíos más interesantes que se tiene en el corto plazo, y que pueden dar resultados de manera considerable para el aspecto electoral.

Ante la crisis de confianza política que aqueja actualmente a la sociedad chilena, mucho interés ha suscitado el Frente Amplio (FA) como una alternativa en desarrollo que puede conformarse como una legítima expresión nacional del malestar social y la inconformidad, que diversos sectores de nuestra sociedad han venido acumulando con los años y demostrando el último tiempo bajo distintas maneras.

Actualmente el Frente Amplio lo componen 11 fuerzas políticas diversas en su composición y origen, que han tomado acuerdo en conformar una fuerza política y social transformadora, que apunte a la superación del neoliberalismo en Chile, con una vocación democrática, participativa y plural, que en su génesis sea una alternativa al duopolio político y mantenga una independencia total del poder económico empresarial, basando su unidad, en la conformación democrática de un programa político conjunto.

En este sentido, los acuerdos apuntan a por un lado, aprovechar la crisis de legitimidad en la que se encuentra la clase política tradicional representada por la Nueva Mayoría y Chile Vamos, generando por fuera de ellas un arco de alianza electoral lo más amplio posible, que bajo estos principios, permita agruparse en una lista parlamentaria única a nivel nacional, posibilitando aún más las condiciones para emerger como alternativa en el ámbito electoral,  y de manera paralela, generar espacios de vínculo y basificación de la política con la ciudadanía, incluyéndola en un proceso que en distintas dimensiones, se comprometa por la superación del neoliberalismo en nuestro país.

Con esto último, es necesario comprender que no es suficiente el aspecto electoral, por ende, no debemos medir nuestro éxito o fracaso en función de aquello, pero en el contexto actual, no podemos desperdiciar ningún espacio de disputa, teniendo siempre presente, que al corto plazo, se puede generar una apertura en el contexto político actual, pero solo es sostenible si miramos más allá de él, y tenemos la capacidad de proyectar trabajo en el tiempo. Es así, que el proceso de descentralización del Frente Amplio y la conformación de sus núcleos territoriales en distintas partes de nuestro país, es uno de los desafíos más interesantes que se tiene en el corto plazo, y que pueden dar resultados de manera considerable para el aspecto electoral, y en proyección.

Frente a esta situación, es necesario tomar en cuenta experiencias similares de procesos que en su avance colectivo, apostaron por la territorialización del poder y la descentralización de sus acciones, dando –bajo distintos contextos- libertad a la conformación de espacios deliberativos y propositivos a sus procesos nacionales de construcción. Uno de ellos es la experiencia de los ‘Círculos de Podemos’ en España, formados con una gran libertad de acción y  como forma de organizar y politizar el descontento, entendiendo que la “forma partido” tradicional no era capaz, por su rigidez, de conseguir dichos objetivos. También el proceso de construcción de movimiento político y social amplio que llevó a la alcaldía de Valparaíso a Jorge Sharp.

Es imprescindible que se deje de pensar el Frente Amplio simplemente como una alianza entre 11 organizaciones políticas y se abra a la diversidad constitutiva de nuestro pueblo, perdiendo capacidad de conducción la “mesa nacional” pero ganando profundidad y amplitud real en todos los rincones de la patria. Que para constituir Frente Amplio no sea prerrequisito formar parte de ninguna de las 11 organizaciones fundadoras (o las que se sumen al proceso) es clave para este proceso. Así, los núcleos territoriales no serían meras sucursales de Santiago ni estarían sometidas al cuoteo partidario, sino que serían expresiones del Frente Amplio atingentes a sus realidades locales, en base a lineamientos generales compartidos a nivel nacional, pero con identidad, sentido, aterrizaje programático y dinámicas propias, siendo capaces de aportar al proceso nacional con toda la fuerza que da el nacer desde el seno mismo del pueblo y sus problemas más sentidos.