Bárbara Brito, la candidata trotskista que alcanzaría la vicepresidencia de la Fech si se alcanza el quórum
Daniel Andrade (Presidente), Bárbara Brito (Vicepresidenta), Matilde Méndez (Secretaria General), Matías Gallegos (Secretario de Comunicaciones) y Diego López (Secretaria Ejecutiva). Hasta la madrugada de hoy miércoles 9 esta sería la mesa directiva electa por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), la cual durante los días lunes 7 y martes 8 votó para elegir a sus representantes durante el 2017. Esta sería la mesa directiva electa -así, en condicional- de no ser porque tras dos días de sufragio universal la Fech no logró alcanzar el quórum necesario para hacer válida la elección, la cual corresponde al 40% de los estudiantes habilitados para votar.
Tras terminar la maratónica jornada de conteo de votos (la cual por lo general se extiende hasta altísimas horas de la madrugada), el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) de la Fech comunicó que la participación había llegado sólo hasta un 39,5%, lo cual, y de acuerdo a los estatutos, invalidaría una elección que se caracterizó por la notoria apatía estudiantil en el proceso eleccionario.
De acuerdo a José Zapata, el Tricel de la federación, restaban cerca de 150 votos para obtener el quórum reglamentario. El organismo calificador se reunió de emergencia para evaluar las acciones a seguir, se determinó que se volverían a abrir tres nuevas mesas que durante el proceso eleccionario no habían funcionado: una en la carrera de Administración Pública (la cual se cerró antes de tiempo porque se cortó el agua en el lugar) y dos más en las sedes de Medicina.
"En Administración Pública hay cerca de 400 habilitados para votar, en Medicina son casi mil. Ahora depende de que efectivamente vayan a votar para alcanzar el quórum", explicó Zapata.
La presidencia es para la UNE
Para escoger la mesa directiva de la Fech se usa un criterio proporcional: la lista más votada obtiene la presidencia, que recae a su vez en el representante más votado de la misma, de acuerdo a un sistema de repartición que se decide luego de restar los totales mediante una cifra repartidora. De ese modo se van completando los 5 cargos existentes, el cual este 2016 estuvo presidida por la militante de Izquierda Autónoma Camila Rojas.
Este año fueron 7 las listas que disputaron la Fech: 5 de ellas de izquierda, 2 de derecha. Desde el primer día de votación la Lista B "A Pulso", la cual está integrada por las colectividades que conforman el llamado Frente Amplio (el Frente de Estudiantes Libertarios -FEL-, la Unión Nacional Estudiantil -UNE-, el Movimiento Autonomista -MA-, entre otros), comenzó a sacar diferencias sobre las otras opciones, poniendo al crédito de la UNE, Daniel Andrade, con amplia distancia por sobre el resto. La disputa, entonces, se centró en los otros puestos, sobre todo en el cargo de la vicepresidencia, la cual fue disputada palmo a palmo por la lista E "Crear" (compuesta por las Juventudes Comunistas -JJCC-, la Juventud Socialista -JS- y y la Izquierda Ciudadana -IC-) y la Lista F "Unidas para Vencer" (integrada por trotskistas del PTR, los anarquistas de Gesta Libertaria, las feministas de Pan y Rosas y la Izquierda Comunista).
Es en esos cargos donde se han suscitado las polémicas más comentadas de las jornadas, como el álgido debate por la impugnación de una mesa por un descuadre en la Facultad de Filosofía y Humanidades dejo entrever la estrecha disputa entre "la Jota" y la lista feminista-trostkista (la cual está integrada únicamente por mujeres). Finalmente, el Tricel dejó sin efecto esa impugnación y, tras los dos días de votación, la lista liderada por la reconocida dirigenta universitaria Bárbara Brito sacó una distancia de más de 200 votos sobre la carta de las JJCC, Matilde Méndez. De este modo, el trotskismo logra un histórico cargo en la vicepresidencia y el comunismo se queda con la secretaría general.
Al respecto, la estudiante de Diseño y candidata Matilde Méndez explica que las razones que explicarían tanto la falta de quórum (que hasta esta hora aún tiene en ascuas la validez del proceso electoral) como el sorpresivo resultado de la opción por Bárbara Brito dicen relación tanto con el rápido despegue de la lista del Frente Amplio en el primer lugar como del hecho que tanto las alternativas de la Izquierda Autónoma como de Vamos Construyendo se quedaron atrás. "Yo sinceramente creo que el estudiantado en general estaba esperando algunas opciones distintas o propuestas nuevas distintas, ahí es donde surge la opción de las troskas, la cual sin duda fue tendenciado por el conteo parcial del primer día, porque hasta antes de la elección ese no era el escenario, y después de la elección por una cosa de que se descartan varias listas y por otro lado la Lista D asegura el triunfo, por lo que el voto de descontento se va para la Lista F", reflexiona.
Méndez cree que es difícil que se cumpla el quórum necesario y ve peligrar la legitimidad de la votación, ante lo cual el Tricel ni siquiera tuvo la posibilidad de abrirse a un tercer día extraordinario para sufragar, puesto que no está contemplado en los estatutos. "No se sabe aún si se va a alcanzar hoy, porque siendo ya más de las 15 horas ha votado muy poca gente".
[caption id="attachment_108989" align="alignnone" width="1200"] Twitter: @MundoFAU_uchile[/caption]
La vicepresidenta "troska"
"Ya estamos adentro, hermano", le comenta una distendida Bárbara Brito a El Desconcierto ante la consulta de si ya aseguraron el cargo de la vicepresidencia. "Son más de 200 votos de diferencia, los pasamos por mucho. Nosotros ya lo estamos proclamando", cuenta la candidata que tenía como objetivo únicamente integrar la mesa directiva. Un plan que fue superado con creces.
Brito es lo más cercano a una celebridad que ha tenido el trotskismo no sólo en la Chile, sino en la política universitaria e incluso más allá. Desde el 2008, año en que ingresó a la carrera de Filosofía, que se ha hecho notar por su estricta militancia. El 2009 ingresó a la agrupación feminista "Pan y Rosas" (inspirada en la figura de Teresa Flores, luchadora social de principios del XX y compañera de Luis Emilio Recabarren) y luego al Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), agrupación trotskista inspirada en la Cuarta Internacional y con amplio trabajo militante en Argentina.
Bárbara tiene ya varias elecciones de federación en el cuerpo. Ha sido Concejera Fech en más de una ocasión y ha ocupado cargos dentro de sus facultades: luego de concluir la carrera de Filosofía, ingresó a estudiar Artes en el mismo Campus Juan Gómez Millas. En todos estos años de militancia dentro de la universidad, Brito se ha convertido en una figura reconocida por la álgida defensa de sus convicciones, las cuales la tienen en estos momentos convertidas en la vicepresidenta de la orgánica estudiantil más importante de Chile. Algo que, ella bien lo sabe, no es algo menor.
¿Cómo se toman el hecho de no sólo haber integrado históricamente la mesa Fech, sino además haber alcanzado la vicepresidencia?
Es parte de un trabajo que hemos realizado desde hace años y hemos ido creciendo en una consecuencia en la lucha de la gratuidad de la educación, de enfrentar al gobierno y sus reformas liberales, y sobre todo este año el peso que cobró la lucha por los derechos de la mujer, donde nosotras fuimos activas y organizadoras de muchas de las marchas junto a otros compañeros y compañeras como la marcha del 8 de marzo, la del 25 de agosto por el aborto libre y también la coordinadora #NiUnaMenos. Que las mujeres estén desnaturalizando la violenta machista esta lista lo tomó como una necesidad política. El resultado es una expresión de un problema vivo y activo que nosotros tomamos en nuestras manos.
Hasta ahora, la mesa estaría integrada por 5 listas de distintas colectividades políticas de izquierda (JJCC, UNE, IA, "Vamos Construyendo" y ustedes) que por lo general no suelen ponerse de acuerdo. ¿Cómo crees que va a hacer la dinámica dentro de la mesa?
Uy, no sé. Mira, lo que pienso es que tendremos que actuar unidos en las cosas que estemos de acuerdo. El movimiento estudiantil se levantó con todas esas fuerzas y muchas más presentes, donde habían objetivos comunes evidentemente. Ahora, dentro de las diferencias que tenemos, nuestro objetivo es poder llevar hasta el final el retiro de la reforma actual e ir contra la política de la incidencia. A la par, como parte de nuestro proyecto, queremos democratizar la federación y hacerlo a través de un congreso de federación u otro mecanismo. También nos interesan las alianzas junto a las organizaciones de compañeras feministas que estén levantando movilizaciones que se vengan en el terreno de la mujer y también aliarnos con los trabajadores y con agrupaciones de NO+AFP. En lo que estemos de acuerdo en esos aspectos, claro que actuaremos juntos.
¿Y en lo que no estén de acuerdo?
(Risas) En lo que no... vamos a debatir. Y nosotros sí que debatimos. Nos vamos a jugar para que eso se lleve adelante.
El fantasma del quórum
De no alcanzar la cantidad de votos para que la elección sea legítima, el Tricel evaluará tomar la medida de aplicar los estatutos los cuales indican que si no se logra el 40% necesario, se conformará una mesa interina conformada por las tres primeras mayorías más dos centros de estudiantes, que tendrán como tarea volver a convocar a elecciones para los próximos 6 meses.
Esto además influirá en una disputa que aún está pendiente en la elección: el cuarto y quinto lugar de la mesa directiva. Aunque hay muy pocas probabilidades que tanto Matías Gallegos (Vamos Construyendo) como Diego López (Izquierda Autónoma) queden fuera de la mesa, la diferencia entre ambos es de apenas 19 preferencias. Por lo que, de surgir más votantes durante esta jornada, podría cambiar el cargo que integrarán dentro de la directiva.