Las cifras ocultas del PRAIS: El programa de salud para víctimas de la dictadura con fecha de vencimiento

Las cifras ocultas del PRAIS: El programa de salud para víctimas de la dictadura con fecha de vencimiento

Por: Boris Yaikin | 22.08.2016
Falta de información y especialistas, desconocimiento total del número de beneficiarios y tratamientos, y un silencioso aumento presupuestario de más de $1.000 millones para el 2016 son solo algunos de los puntos que son vistos con desconfianza en un programa de salud que debía ser ejemplar y que sin embargo "se ha ido apagando con el tiempo".

Como un "volador de luces", un "fraude" o como "publicidad política" es calificado por sus usuarios el Programa de Reparación y Atención Integral de Salud, PRAIS, el que nació para cumplir el compromiso que el Estado asumió con las víctimas de las violaciones a los derechos humanos luego de que se conociera el informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, o Comisión Valech. Sin embargo las cosas no han funcionado bien.

"La verdad es que nunca ha funcionado. Nunca hay horas, no hay especialistas, no hay información de nada, se deshacen en disculpas pero nunca pasa nada. Ni aunque te estés muriendo te atienden", explica Sonia Pazmino, presidenta de la Agrupación de Usuarios PRAIS Ñuñoa. Casi como una paradoja, la dirigente de la agrupación que tiene personalidad jurídica desde agosto del 2015, nunca se ha podido atender por PRAIS.

Las acusaciones de los usuarios no son gratuitas. Efectivamente la información que existe del programa PRAIS en su sitio oficial del ministerio de Salud es mínima; un programa nacional que no ha tenido campañas comunicacionales masivas y del que no se conocen las cifras de financiamiento. Tampoco existen cifras oficiales de beneficiarios y dolencias, ni mucho menos de los especialistas y tratamientos.

Además, y a través de Transparencia, en El Desconcierto conocimos que PRAIS no cuenta con algún informe o estudio que entregue conclusiones ni análisis del programa que tenga una data menor a 20 años; que existe un "déficit del profesional médico psiquiatra" del 24,1%- pese a que la mayoría de los beneficiarios necesita esa especialidad- y que existió un silencioso aumento presupuestario de $1.000 millones para el año 2016.

"¿Dónde está esa plata? No se ve ese aumento de presupuesto", dijo a El Desconcierto Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. El presidente del Colegio Médico de Chile entre 2002 y 2008 coincide con las críticas que tienen los usuarios de PRAIS: "Es un programa que se ha ido apagando con el tiempo".

Historia del PRAIS

PRAIS nació el 9 de noviembre del 2004, cuando se publicó en el Diario Oficial la ley 19.980, la que modificó la ley 19.123 y ampliaba los beneficios a favor de familiares de víctimas ejecutadas y detenidas desaparecidas de la Dictadura.

Los beneficiarios son todos los familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, exonerados políticos, retornados del exilio político, más todos los que el propio programa definiera como usuario.

Todos ellos, según el sitio web del programa, tienen derecho a la gratitud de las prestaciones médicas que se otorgan en todos los establecimientos de salud de la red asistencial, "ya sean consultorios u hospitales públicos a nivel nacional. En ellos pueden acceder a toda la oferta de atención programática que otorga el sector, como Plan AUGE, Ley de urgencia, entre otras".

"En la realidad no es así. Los gobiernos  han utilizado a las víctimas sobrevivientes de la dictadura. Es para decir 'estamos por los Derechos humanos', pero es una campaña política. Es decirnos: 'No reclamen, ahí lo tienen, ahí están las lucas', pero la verdad es que no funciona nada", dice la ex militante del Partido Comunista que fuera exiliada en Suiza, Sonia Pazmino.

Desde entonces, el programa no ha sufrido mayores modificaciones, hasta diciembre del 2015 cuando su registro de usuarios se integró a FONASA, trámite que se realiza hasta hoy.

Las cifras ocultas

"El PRAIS es la sobra de la sobra de la salud pública, tenemos a compañeros esperando 4 0 5 años por una prótesis. La plata llega a los hospitales pero se gastan los recursos en otras cosas", dice Braulio González Salamanca, presidente de la Coordinadora de ex Prisioneros Políticos Salvador Allende y usuario PRAIS.

El dirigente reconoce que no maneja cifras oficiales de los usuarios PRAIS, porque "nunca nos han querido dar esos datos" y se atreve a lanzar una cifra. Calcula que "deben ser unos 200 mil usuarios". Sin embargo González se queda corto.

En la actualidad, y según documentos que tuvo acceso El Desconcierto a través de Transparencia, existen  613.460 inscritos al 30 de marzo de este año. Sin embargo, los Servicios de Salud reportan 784.300 personas inscritas en el programa. Según el Ministerio de Salud, la diferencia  de 170.840 personas se produce porque "PRAIS ha inscrito a usuarios desde el año 1991 previo al sistema informático vigente", que es el que está integrado a FONASA.

Además, reconocen que los estudios de morbilidad sobre los afectados por represión política "son escasos, debido a la complejidad de su realización y de la naturaleza del problema abordado".

Sin embargo, en el mismo documento se afirma que los últimas conclusiones respecto a PRAIS y sus usuarios se realizó por el Instituto Latinoamericano de Salud Mental en 1995 y por el propio programa PRAIS en el año 1994. Es decir que las conclusiones sobre consultas, especialidades, diagnósticos, secuelas, son de hace más de 20 años.

Según datos entregados por el Minsal, la mayoría de las consultas  son "por enfermedades psicosomáticas: trastornos gastrointestinales funcionales, enfermedades dermatológicas de origen funcional e hipertensión arterial."Sin título-1

Asimismo, una cifra que llama la atención es el alto número de consulta en relación a trastornos mentales, el cual se acerca al 50%, siendo las más frecuentes las relacionadas a trastornos angustiosos, trastornos depresivos y conflictos interpersonales. Desde el Minsal afirman que otros motivos de consulta significativos "son los síntomas psicosomáticos, siendo relevantes los síndromes gastrointestinales, que además aparecen ligados a la reactivación de las situaciones traumáticas", es decir, que reaparecen cada vez que que se reviven experiencias ligadas a la dictadura, como fallos judiciales, declaraciones por televisión, desentierro de osamentas, etc.

El alza presupuestaria

Algo que también ha llamado la atención de los usuarios es la falta de claridad respecto al financiamiento que tiene el programa de reparación. Según documentos de Transparencia, desde el segundo semestre de 1991 hasta el año 2004 "los fondos para su funcionamiento son aportados por la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID)", los que "financiaron la instalación de equipos especializados en 7 Servicios de Salud y de equipos de acogida en otros cinco".

Esto duró hasta la publicación de la Ley 19.980, el 09 de noviembre del 2004, cuando pasó a ser parte del MINSAL, el cual destinó recursos específicos para dotar a cada uno de los Servicios de Salud de un equipo interdisciplinario para la atención de los beneficiarios. Luego, el año 2005 el Ministerio de Hacienda traspasó cargos profesionales y técnicos para implementar los equipos PRAIS en 28 Servicios de Salud del país, y el año 2008 para la implementación del equipo PRAIS del Servicio de Salud de Chiloé.

Actualmente la asignación presupuestaria es transferida anualmente desde FONASA a cada Servicio de Salud, a través de remesas. Así, para el año 2016, y según una minuta firmada por Gisela Alarcón Rojas, Subsecretaria de Redes Asistenciales (S), el Presupuesto del Sector Público para Salud corresponde a la distribución de M$110.840.326 para el Programa de Atención Primaria en Salud (APS) y M$198.276.298 para el Programa de Prestaciones Institucionales (PPI).

En el mismo documento se reconoce que "a pesar que el PRAIS se encuentra implementado en todos los Servicios de Salud, existe una disparidad respecto a la dependencia e inserción del Programa en la red pública de salud; existiendo equipos PRAIS incompletos, sensación de incumplimiento de la política de reparación por parte de la población usuaria, espacio físico insuficientes para el funcionamiento del programa en algunos Servicios, lentitud en procesos  de compras especiales, falta de priorización a los usuarios PRAIS en la red de salud, falta de inserción y reconocimiento del programa en la red".

Según la Glosa presupuestaria N°11 del Programa PRAIS, con fecha 28 de marzo del 2016, en la actualidad existe al menos un equipo PRAIS en los 29 Servicios de Salud, a lo que se suman 7 Servicios que cuentan con más de un equipo, por lo que el total nacional aumenta a 39 equipos.  En ellos existe un total de 313 funcionarios, los cuales están contratados o a honorarios, existiendo un aumento del 18.1% en relación al 2015.

Pese a eso, en el mismo documento se reconoce un "déficit del profesional médico psiquiatra", de el 24,1%. Esto a pesar de que la mayoría de los beneficiarios necesita esa especialidad.

En total, el presupuesto del programa para el año 2015 fue de M$4.718.319 con una ejecución presupuestaria de 95.72%, existiendo una diferencia que corresponde a la compra de medicamentos fuera de la canasta de fármacos del sistema y realización de exámenes.

Pese a eso, y "con el propósito de disminuir las brechas existentes en recursos humanos" para el 2016 se logró aumentar el presupuesto en M$1.041.046, con 66 cargos en total (15 médicos, 29 profesionales y 22 administrativos).

Para la ex directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos. Lorena Fríes, "el PRAIS no cumple con el objetivo que tenía que era dar una atención inmediata y de calidad. Hay una enorme deuda con las víctimas de época de dictadura. Sé de personas que han esperado más de 6 años para operarse. Es doloroso que después de tantos años con este programa no funcione a cabalidad".

En El Desconcierto nos reunimos una vez con Marcela Sandoval Negrete, la Coordinadora Nacional del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud, PRAIS, dependiente de la Subsecretaría de Redes Asistenciales en marco de las consultas vía Transparencia. En la ocasión Marcela Sandoval no quiso responder preguntas, ni ser grabada, ni referirse a nada que no estuviera detallado en la consulta de Transparencia, asegurándonos que tendríamos posibilidad de entrevistarla antes de publicar estas cifras. Sin embargo, no nos respondió más.