De la catedral de Moscú al estadio Luzhniki: Las acciones protesta de las Pussy Riot contra Vladimir Putin
El grupo Pussy Riot, conocido por su activismo y música punk, reivindicó este domingo su responsabilidad por la acción que cuatro de sus miembros llevaron a cabo durante el partido de la final de la Copa del Mundo en la que Francia se impuso sobre Croacia.
Las cuatro personas ingresaron a la cancha de manera simultánea, interrumpiendo el partido, vestidas con uniformes policiales y fueron derribadas por personal de seguridad. Luego fueron detenidas, según contó una de ellas por teléfono desde una estación de policía cerca del estadio Luzhniki de Moscú, donde se jugó el partido.
Pussy Riot afirmó que había organizado la acción y publicó en Twitter una lista de exigencias al gobierno ruso de Vladimir Putin, en la que solicitó, entre otras, la liberación de los presos políticos, poner fin a los "arrestos ilegales durante las protestas", y "permitir la competencia política en el país".
NEWS FLASH! Just a few minutes ago four Pussy Riot members performed in the FIFA World Cup final match — ”Policeman enters the Game”https://t.co/3jUi5rC8hh pic.twitter.com/W8Up9TTKMA
— ????? ???? (@pussyrrriot) 15 de julio de 2018
Además, difundieron un vídeo en Youtube en el que tres de las cuatro personas que saltaron al campo durante la final de la Copa del Mundo leen el mismo comunicado. Se las puede ver sentadas en un sofá rodeadas de peluches, una de ellas con un pasamontañas rosa.
Las cuatros personas detenidas pasaron la noche a la comisaría y esta mañana fueron trasladados ante otros tribunales de la ciudad de Moscú, los de Khamovnichesky. Según informó el mismo colectivo en su cuenta de Facebook, a los activistas se les imputan dos delitos menores que pueden conllevar hasta 15 días de detención. Además, pero, fuentes policiales informaron a la prensa rusa (RBC) de que los funcionarios iniciaron un procedimiento legal para verificar si el caso penal puede ser abierto o no.
Primeras acciones
Formado en 2011 como una banda de punk-rock feminista y contestataria, las Pussy Riot se hicieron mundialmente conocidas tras el encarcelamiento de tres de sus fundadoras al protagonizar una acción protesta contra el presidente ruso en una iglesia donde escenificaron una oración punk.
Según ellas mismas declararon ante los tribunales, el "rezo" -que pedía: “Madre de Dios, echa a Putin” y que grabaron y difundieron en febrero de 2012- fue una forma de protesta política con medios artísticos contra la autoritaria y antifeminista política del mandatario ruso. La performance se registró al interior de la catedral del Cristo Redentor de Moscú, el principal templo ortodoxo de la capital rusa, y les costó el encarcelamiento por “vandalismo e incitación al odio religioso”.
Desde entonces, el grupo se convirtió en un símbolo de acción directa contra el Kremlin. De las tres integrantes del grupo condenadas, una de ellas, Ekaterina Samutsevich, fue puesta en libertad condicional en 2012, mientras que las otras dos, Nadezhda Tolokonnikova y María Aliójina , seguían cumpliendo la condena de dos años de prisión. En 2013, tras hacerse efectiva una amnistía general, ambas salieron libres al grito de "¡Rusia sin Putin!". La opinión pública criticó que, en el fondo, Putin relajó la represión contra las activistas para mejorar su imagen de cara a los XXII Juegos Olímpicos de Invierno de 2014.
En 2014, en plena precampaña electoral para las primarias estadounidenses, Hillary Clinton elogió a las integrantes del grupo musical a través de las redes sociales y las que describió como "mujeres jóvenes y valientes" que "se rehúsan a permitir que sus voces sean silenciadas". La ex secretaria de Estado publicó en su cuenta oficial de Twitter un imagen suya junto a Tolokonnikova y Aliójina.
A través de sus polémicas acciones el colectivo ha reivindicado temas como la situación de las mujeres en Rusia o las campañas electorales de Putin a la presidencia del país.