Pablo Iglesias e Irene Montero, pareja y líderes de Podemos están en el centro de la polémica por la compra de una casa de más de 600 mil euros ($450 millones) cerca de Madrid.

Ambos pusieron sus cargos a disposición ante las críticas en redes sociales donde se les enrostró su discurso contra las élites económicas ante la compra. La casa de unos 270 metros cuadrados construidos está dentro de una parcela de 2.350 metro cuadrados y según se detalló la adquirirán mediante una hipoteca de 540.000 euros a 30 años.

Las críticas no se hicieron esperar y desde otros partidos se les tildó de "incoherentes". Desde el mismo Podemos, el alcalde de Cádiz, José María González, quien dona el 40% de su sueldo, afirmó que "el código ético de Podemos no es una formalidad" y que este se basa en "el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla en las instituciones".

Con todo esto sobre la mesa, Montero afirmó, en una conferencia de prensa realizada en Madrid, que  "se ha abierto un debate sobre nuestra credibilidad y también sobre nuestra honestidad".

Es por esto que la pareja decidió preguntarle a los inscritos en Podemos si ambos merecen mantener sus cargos directivos en el partido y seguir siendo diputados en el Parlamento. La consulta interna se realizará pronto pero sus detalles serán entregados mañana lunes.

Tanto Iglesias como Montero, quienes ocupan la secretaría general y la vocería parlamentaria del partido, respectivamente, señalaron que no imaginaron que la compra de la casa "iba a generar un debate y una noticia de estas dimensiones".