Se disfraza una devastación ambiental sobre la cota 1.000 en el cerro Lo Curro
En el vespertino La Segunda del 21/09/17 se publicó la crónica “Propietario anuncia que antes de fin de año cerrará acceso más usado al cerro Manquehue” en la cual se indica que el particular Arturo Lyon justifica lo anterior por el daño que causa la gente que sube a ese cerro. Se trata del cierre de la Vía Roja, bien nacional de uso público, localizada en Lo Curro que forma parte del cordón del cerro Manquehue en la comuna de Vitacura.
En el día siguiente, 22/09/17, el diario El Mercurio, haciendo una especie de copy-paste del reportaje anterior, vuelve a la carga con la cantinela de la interrupción de esa vía, publicando otra crónica ahora titulada ”Municipio de Vitacura cierra ingreso al cerro Manquehue por fallo judicial” señalando que los trabajos de clausura ya se habían iniciado quedando instalados algunos carteles que advierten la prohibición de ingreso, agregando que esa medida se adoptó por un fallo de 2015 de la Corte Suprema por un daño ambiental iniciado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en contra de la Municipalidad de Vitacura y dos sociedades privadas, sin entregar los antecedentes concretos asociados al daño ambiental.
En el día subsiguiente, 23/09/17, el mismo diario El Mercurio, divulga una nueva nota titulada “Cierre de acceso al cerro Manquehue abre debate sobre seguridad de otros senderos” señalando que para ascender existen 4 rutas, incluyendo la que será inhabilitada, enfatizando que para los excursionistas y deportistas la vía Roja, la intervenida, era la menos peligrosa y con más información para la subida. Asimismo, ese diario informa que el alcalde de Vitacura cumple un fallo de la Corte Suprema del 09/05/15 que obliga a su municipio y las empresas Desarrollo Agua del Palo y Sociedad de Rentas San Arturo a ejecutar medidas de reparación ambiental incluyendo reforestación, dejando en claro que el problema se circunscribía solo en ese lugar.
Pero como el asunto reviste otra connotación muy distinta, manifestamos a los lectores que la fundación Defendamos la Ciudad, hace 10 años atrás, con el abogado Gustavo Cruzat, denunciamos en el CDE un loteo de viviendas de lujo sobre la cota 1.000 en el cerro Lo Curro, territorio que forma parte del Área de Preservación Ecológica, según el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), zona excluida al desarrollo urbano y que permite exclusivamente acotadas actividades que aseguren la permanencia de los valores naturales, restringiéndose su uso solo a fines científicos, culturales, educativos, recreacionales, deportivos y turísticos, con las instalaciones mínimas e indispensables para sus habilitaciones, siempre y cuando el proyecto tenga aprobado un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), no admitiéndose divisiones prediales ni asentamientos humanos.
Esa intervención irregular en 11 hectáreas fraccionadas en 20 sitios de 5.000 m2 cada uno se llamaba pomposamente Construcción de Viviendas Individuales en Loteo Parque Residencial Manquehue Lo Curro y su propietario era el mencionado Lyon.
Como un hecho anecdótico recordamos que antes de nuestra denuncia ante el CDE, en una visita que hicimos 10 personas a la parte alta de Lo Curro, incluyendo al presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, fuimos retenidos por los guardias pretorianos de Lyon, pues inadvertidamente habíamos ingresado a su predio que en esa ocasión lo estaban depredando, entre otras cosas, eliminando el bosque esclerófilo allí existente, para ejecutar su loteo. Llamamos por celular a la radio Bio Bío y a los carabineros y después de un intercambio de palabras con el propietario y con los uniformados, pudimos continuar nuestra travesía en cotas más abajo.
Pero el caso también lo denunciamos en la Contraloría General de la República, la que en su dictamen Nº 35.681 del 06/07/09, estableció diversas ilegalidades en los ámbitos de la construcción, medio ambiente, probidad funcionaria y agricultura. El titular del ente fiscalizador le ordenó al alcalde Torrealba la realización de un sumario administrativo en la Dirección de Obras Municipales, cuyo resultado desconocemos, aunque lo visualizamos pues el arquitecto Director de Obras fue reemplazado por una colega de él.
En el juicio iniciado por el CDE, el abogado de Lyon, que era ¡cómo no!, un ex director de la ex Comisión de Medio Ambiente (Conama), decía que el loteo de su cliente fue aprobado por un Decreto Supremo del año 1948, por lo cual sería legal y que la ausencia de la calificación ambiental se debía a que las construcciones de las casas se iniciaron antes de la vigencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Ese abogado ¿sabrá que el Plan de Urbanización de Las Condes de 1945 no regulaba esos territorios y que el artículo 169º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC) vigente desde el año 1975, derogó absolutamente todas las disposiciones de otras leyes o cuerpos legales que fueren contrarias a ella?
Conocemos el fallo de la Corte Suprema, el que deja muy mal parado al privado y a la municipalidad de Vitacura por haber “autorizado” el lucrativo negocio inmobiliario en comento y ante ello, Lyon presenta un blandengue Plan de Mitigación al Servicio Agrícola Ganadero (SAG), el cual fue aceptado sin mayores inconvenientes por el servicial director de esa institución de la Administración del Estado. Nosotros dejamos en claro que el cierre de la vía Roja fue una decisión arbitraria y acomodaticia de ese funcionario público que quiso congraciarse con quien cometió la devastación ambiental.
Ante las aludidas noticias, en Twitter el médico y alpinista Mauricio Purto reclamó “El mundo al revés. Permiten lotear el cerro Manquehue sobre la cota mil y lo cierran a paseantes por impacto ambiental”. Nosotros, al igual que el anterior, bajo ninguna circunstancia justificamos el absurdo cierre de la vía Roja.
Se concluye entonces que el cierre de esa vía en Lo Curro era un simple distractor para los lectores de La Segunda y El Mercurio, pues era inconveniente dar a conocer el considerable daño ambiental ocasionado por un privado que está al tanto de la debilidad de nuestras instituciones. Pero debemos dejar de manifiesto que los hechos reseñados en esta columna se le informaron al periodista de La Segunda, quien se comprometió a publicarlos en la edición del próximo lunes 25/09/17. Veremos si el director de ese medio permite la divulgación de la verdad de los hechos.