No pasó desapercibida. La reacción social tras el fallo de la Corte Suprema que aplicó el 2x1 a Luis Muiño, un represor condenado por crímenes de lesa humanidad, no se hizo esperar. Una multitudinaria concentración en la Plaza de Mayo mostró toda la indignación del pueblo argentino ante la impunidad. 

Organizaciones de derechos humanos, dirigentes políticos y sindicales, además de la sociedad civil, se reunieron para rechazar la acción de la justicia y celebrar la moción del Congreso, que en menos de 24 horas aprobó una ley que busca evitar la aplicación del 2x1 a represores.

El gesto fue celebrado por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien sentenció que "esto nos llena de esperanza y gratitud” y destacó que “afortunadamente la sociedad ha reaccionado con firmeza”, consignó Clarín.

A la vez, la dirigenta le solicitó a los tres poderes del Estado que actúen para revertir de forma definitiva un fallo al que apuntan como antidemocrático y prodictadura.

En el escenario central, junto al medio millón de personas que se movilizaron en las calles, un lienzo expuso el motivo de la manifestación: “Señores jueces: Nunca Más. Ningún genocida suelto. 30 mil detenidos-desaparecidos presentes!”.

En la protesta, uno de los rasgos distintivos fue el pañuelo blanco de las Madres, atado al cuello en señal de apoyo y búsqueda de justicia. Carlotto lo agradeció y anticipó que la pelea no ha terminado: "El pueblo salió y el Congreso obró en consecuencia. Esta lucha tuvo un final bueno y hay que continuarla".

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