Hoy martes la organización internacional de filtraciones Wikileaks publicó 8.761 documentos y archivos referentes a los arsenales de hackeo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, lo que constituye la mayor revelación de documentos confidenciales de ese organismo que se haya hecho, denominado "Vault 7".

Según "Year Zero", titulo de la primera publicación de Wikileaks al respecto, "la CIA perdió el control de la mayoría de su arsenal de hackers, incluyendo malware, virus, troyanos, exploits de "zero days" armados, sistemas de control remoto de malware y documentación asociada", las cuales se habrían empleado "contra una amplia gama de productos de compañías estadounidenses y europeas, incluyendo el iPhone de Apple, Incluso los televisores Samsung, que se convierten en microfonos encubiertos".

Sobre este último mecanismo, Wikileaks asegura que se da a través de la tecnología de "Weeping Angel", que infesta a televisiones inteligentes, que "coloca el televisor de destino en un modo 'Fake-Off', por lo que el propietario cree falsamente que el televisor está apagado cuando está encendido. En el modo 'Fake-Off', el televisor funciona como un error, graba conversaciones en la sala y las envía a través de Internet a un servidor secreto de la CIA".

El editor de Wikileaks, Julian Assange, declaró que "existe un extremo riesgo de proliferación de desarrollo de 'armas' cibernéticas. Puede compararse la proliferación incontrolada de tales 'armas', que resulta de la incapacidad de contenerlas combinadas con su alto valor en el mercado, y el comercio global de armas, pero el significado del 'Year Zero' va mucho más allá de la elección entre la ciberguerra y la ciberpaz. La revelación es también excepcional desde una perspectiva política, jurídica y forense".

Según la publicación de Wikileaks, a partir de 2016 la CIA tenía 24 "armas" Android "zero days", técnicas que le permiten a la agencia "pasar por alto el cifrado de WhatsApp, Signal, Telegram, Wiebo, Confide y Cloackman al hackear los teléfonos 'inteligentes' que ejecutan y recopilar tráfico de audio y mensajes antes de que se aplique el cifrado".