AFP-Gate: Empresas hicieron inversiones ilegales por US$ 120 millones con fondos de cotizantes
Las AFP realizaron inversiones ilegales con los fondos de los cotizantes por más de 120 millones de dólares los últimos diez años, según revelan oficios públicos y reservados de la Superintendencia de Pensiones, a los que accedió El Desconcierto.
Las operaciones, que incluyen compras y ventas de dólares, acciones y cuotas de fondos mutuos, fueron ejecutadas dentro y fuera de Chile por las empresas Habitat, Cuprum, Planvital, Santa María, Capital y Provida.
La Superintendencia de Pensiones informó por escrito que, aunque sancionó en algunos casos con multas a estas compañías, no denunció los hechos a la Fiscalía, por lo que ninguno de estos ilícitos fue investigado civil o penalmente, como sucedió en el caso de la colusión de los pañales.
En cifras, las multas cursadas a las AFP sumaron UF 4.650 en estos casos, unos 180.000 dólares al cambio actual. Es decir, apenas un 0,14 por ciento de los montos invertidos al margen de las normas establecidas por el decreto 3.500 que regula estas transacciones de estas empresas desde 1980.
Las operaciones, admitidas por las propias AFP a la Superintendencia de Pensiones, fueron realizadas cuando líderes políticos como la ex ministra del Trabajo, Ximena Rincón (Provida), la consultora de Azerta Cristina Bitar (Provida), el ex subsecretario de Minería Pablo Wagner (Cuprum) o el presidente de la Fundación Salvador Allende, Osvaldo Puccio (Provida), estaban en los directorios de las AFP. Este último, eso sí, como suplente.
Los mayores "errores"
Las operaciones ilícitas de las AFP -según recabó este medio- incluyeron esencialmente capitalizaciones en activos accionarios y financieros de alto riesgo en las que estas no estaban autorizadas a invertir. También en instrumentos en los que tenían copados sus límites de capitalización.
El Desconcierto, por cierto, eligió casos en que estos excesos de inversión fueran significativos, de millones de dólares. También se descartaron eventos en que cambios bruscos en las valoraciones de los activos de los fondos provocaran un traspaso de los límites permitidos por ley.
En ese marco, una de las mayores operaciones irregulares ocurrió el 7 de diciembre de 2007, cuando los fondos A y B de Provida adquirieron cuotas de inversión del iFund MSCI Brazil Small Cap Index por US$ 21.785.749 sin tener holgura para inversión en el extranjero y sin disponer de capacidad de inversión en renta variable para el Fondo B.
En su oportunidad, la empresa adujo ante la Superintendencia de Pensiones que la millonaria operación obedeció a un “error involuntario en los parámetros de definición del instrumento”, según consta en la resolución 0017 de 2008 de esa institución del Estado.
Provida, en su respuesta a la Superintendencia de Pensiones, agregó en su réplica que una semana después de cometido el error retornó al país US$ 22.0000.000 invertidos en cuotas de inversión del iFund MSCI Brazil Small Cap Index.
En otro caso sancionado, AFP Habitat destinó el primer semestre de 2008 unos $5.549.800.000 a comprar cuotas no autorizadas de los fondos mutuos BBVA Excelencia Serie B, BBVA Renta Máxima Serie B y Santander Tesorería.
Habitat reconoció el error ante la Superintendencia de Pensiones, pero señaló que la operación no se apartaba de “los fundamentos del sistema de multifondos”.
A fines de 2008 fue el turno de Cuprum. El Fondo C de esa administradora suscribió contratos forward de compra de dólares por US$ 50.000.000 con The Royal Bank of Scotland, cifra que excedió el máximo de US$ 38.263.511, originándose una venta forward posterior por US$ 15.000.000.
Requerida por la Superintendencia de Pensiones, AFP Cuprum sostuvo que la inversión ilícita de estos millones de dólares obedecía a “modificaciones de sus sistemas de inversión en línea”.
Las máximas autoridades del directorio de Cuprum eran a esa fecha Ernesto Silva, presidente, y Pablo Wagner, vicepresidente. A ellos se sumaba el ex senador Carlos Bombal, como director.
La Polar y GNL Quintero
En la actual década las operaciones irregulares decayeron, en especial después del caso Cascadas, el que generó cuestionamientos públicos a la actuación de los directores independientes de la AFP en Soquimich y las demás empresas relacionadas en esa operación.
Fue en ese marco que la Superintendencia criticó y multó de nuevo a Cuprum por exceder en $ 6.213.887.000 los límites de inversión en La Polar, justamente cuando los valores de las acciones de esta empresa se derrumbaban en los mercados accionarios, debido al escándalo por el manejo irregular de sus créditos de consumo.
El año 2014 fue nuevamente AFP Provida, la que incurrió en operaciones ilícitas. Los fondos C, D y E de esa administradora adquirieron bonos no autorizados de GNL Quintero por US$ 30.000.000, sin que los hechos fueran denunciados ante la Justicia por las autoridades.
[caption id="attachment_118271" align="alignnone" width="900"] / Agencia Uno[/caption]
Un negocio millonario
Las AFP conforman el principal mercado que opera en el país. Los fondos que estas empresas administran, y que los trabajadores chilenos deben ahorrar forzosamente en ellas, suman unos 175 mil millones de dólares, según cifras de la Superintendencia de Pensiones.
Esta cifra equivale al Producto Interno Bruto conjunto de Jamaica, Paraguay, Honduras, Bolivia, Eslovenia y Montenegro, según las estadísticas del Fondo Monetario Internacional a 2016. Es decir, las AFP administran fondos previsionales que igualan la riqueza que anualmente producen seis naciones de tamaño medio.
No obstante, las pensiones promedio de quienes se jubilaron en noviembre fue de sólo $150.513, según cifras de la Superintendencia de Pensiones.
Un secreto perpetuo
Los cotizantes, pese a ser los dueños de estos recursos, no tienen derecho a conocer hoy las operaciones diarias de las AFP, es decir, cómo es movilizado su propio patrimonio. Esta información, por ley, permanece secreta de por vida, una opacidad que ni siquiera alcanza al sector Defensa.
Esta opacidad provoca varios efectos adversos. Por un lado, genera una asimetría de información entre los cotizantes y las AFP. Por otra, impide una adecuada fiscalización de la sociedad sobre las operaciones una de las principales empresas del mercado de capitales de Chile y América latina.
¿Cómo podemos estar ciertos de que no existen conflictos de intereses entre las operaciones diarias de las AFP y sus controladores si no podemos conocerlo? La ley actual, al igual que la acción de la Superintendencia de Pensiones, tienen variados vacíos que hacen imposible garantizar que estos conflictos no existen.
Rentabilidades
En los últimos diez años, es decir a partir de 2007, las rentabilidades de los fondos administrados por las AFP se han estancado, mientras que paradojalmente las rentabilidades sobre patrimonio de las AFP han crecido a tasas por sobre los parámetros de mercado.
En cifras, el fondo más rentable en los últimos años fue el Fondo E, el que anotó un alza de 50 por ciento entre 2007 y 2015, deflactada por UF, según las estadísticas de la Superintendencia de Pensiones. El fondo menos rentable en el sistema fue el Fondo A con una rentabilidad real de un 19 por ciento para igual período.
En contraste, las AFP anotaron una rentabilidad anual sobre patrimonio de un 25 por ciento, la que en algunas de estas empresas llegó hasta cifras sobre cien por ciento anual, como fue el caso de Cuprum y Modelo, en 2009 y 2011, respectivamente.