Portavoz: "Algunos todavía no comprenden que los artistas tienen derecho a vivir de su trabajo"
La confirmación del rapero en la programación de Lollapalooza 2015 encendió las críticas de sus detractores, pero Andi Portavoz, como se conoce al autor de “Escribo rap con R de revolución” (2011) e integrante de Salvaje Decibel, no se inmuta.
A pocas horas de su presentación en el Parque O'Higgins, republicamos la entrevista donde el MC entregó detalles sobre su decisión y analizó el escenario de movilizaciones en Chile ad portas del término del primer año tras el regreso de la Nueva Mayoría.
La confirmación de tu presencia en el próximo Lollapalooza generó polémica. ¿Cómo resuelves y te enfrentas a esas críticas hoy?
La invitación a Lollapalooza, la pensamos y la analizamos y dijimos: por qué no usar esa plataforma musical y mediática para decir lo que siempre hemos dicho, que es nuestro rap, que cuenta la verdades de nuestra gente y de nuestra familias, como parte del pueblo de Chile, y denunciar lo que siempre hemos dicho, que son las injusticias y desigualdades que genera este modelo económico y político neoliberal.
Vinieron muchas críticas, pero principalmente creo yo, de gente con discurso “antisistema” pero no muy vinculada al movimiento social real, de mente sectaria e infantilista, o algunos universitarios jotosos malintencionados funcionales al gobierno, y la verdad es que nos dan igual ese tipo de críticas, para nosotros un escenario no es un fin en sí mismo, es una plataforma más y hay que usarla. A pesar de que es un concierto muy caro al cual nunca he ido por lo mismo, y donde van en gran parte muchos cuicos, nosotros llegamos ahí por nuestro trabajo musical, y le pondremos todo el bueno posible para representar a nuestra gente.
¿Cómo recibiste la noticia de la invitación? Eres muy diferente al resto de la parrilla musical de Lollapalooza, tu música es de un nicho totalmente diferente, es sorpresivo que un rapero como tú esté en ese evento.
Desde hace un tiempo hasta ahora trabajo con un compa amigo que es manager, de Ruido Music, y él ha estado viendo el tema de los eventos más grandes, porque se hizo necesario que otra persona cumpliera ese rol. Nosotros nunca hemos tenido manager, con Salvaje Decibel también hace muy poquito que estamos trabajando de esa forma.
Así me informaron que una de las personas que es parte de los organizadores del evento estaba interesado en mi música. No sé más de eso, pero creo que lo que los llevó a invitarnos fue nuestra apuesta musical. Sobre todo con el último disco han salido varios conciertos de este tipo. Antes de Lollapalooza ya me habían invitado a festivales grandes y bien, hemos hecho lo de siempre.
Sorprende un poco tanta crítica hacia ti, considerando que hay raperas como Ana Tijoux, por ejemplo, que ya fue al mismo evento anteriormente y que incluso te dio su apoyo a través de las redes sociales. ¿Por qué crees que se concentran en ti los cuestionamientos?
Yo creo que es principalmente porque vengo de un mundo social y político donde hay sectores que todavía no entienden que uno puede disputar todo tipo de espacio con sus posiciones y su música, sin miedo. Y en el caso de la Ana, la compa desde siempre se ha posicionado más como artista, como músico y ya tiene una larga carrera. Y que ella esté en un escenario así no es tan sorprendente porque va dentro de la línea de lo que ella viene haciendo hace rato y que lo hace bien.
En nuestro caso, nosotros somos raperos que venimos desde el mundo musical underground, y estamos hace poco tocando en eventos más grandes, por eso sorprende más. Pese a esa diferencia, es claro que la Ana en el último tiempo ha mostrado un apoyo activo a distintas causas sociales y ha sido un tremendo aporte. En mi caso personal yo me hice rapeando en actividades sociales y tocatas en mi barrio, me crié y sigo rapeando en poblaciones, sindicatos, escuelas, etc, que es nuestra cotidianidad, nuestro espacio natural y donde nos movemos siempre desde niños.
Yo creo que esas críticas son principalmente de algunos universitarios o raperos que todavía no comprenden que los músicos y los artistas tienen derecho a vivir de su propio trabajo, lo necesitan, que somos parte de la clase trabajadora y que no tenemos la vida resuelta, y la verdad es una mierda tener que explicarlo. De repente son hippies o pequeños burgueses que no tienen que mantener un hogar, no tienen que mantener una familia y creen que ser anarquista o comunista es ser un vago y no producir para mantenerse. A veces también es pura envidia, hay de todo.
En medio de esta polémica, mucha gente te defendió porque te han visto en diversas actividades sociales. Te has destacado como un rapero arraigado en la movilización, ¿qué te parece ese reconocimiento entre quienes se movilizan y te escuchan?
Bacán. Antes de que se subiera la información sobre Lollapalooza y todo eso ya tenía el apoyo de muchos compañeros y de amigos cercanos con los que hace años que vengo aprendiendo y trabajando y que son los que realmente te conocen, no solo por rapear o ser un “artista", sino que porque nos conocemos en el día a día, bajo el escenario sobretodo. Es lo de siempre, yo me considero uno más, parte de los distintos movimientos sociales que se vienen levantando por todo Chile, que aporta y participa con su grano de arena como muchos y muchas lo hacen desde distintos sectores del pueblo.
Recientemente viajaste a México con Salvaje Decibel. ¿Qué te parece lo que está pasando allá políticamente y qué fue lo que percibiste también en tu estadía?
El viaje a México salió por una invitación a telonear a Cultura Profética. Yo había ido anteriormente rapeando como Portavoz, y ahora fuimos en el marco de esta gira de Cultura, y aprovechamos también de informarnos sobre la situación allá. Todo este caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en manos del terrorismo de Estado y la policía, es algo brutal, inhumano, que a nosotros nos pasó acá en Chile pero bajo una dictadura declarada, que dejó miles de desaparecidos. Que sigan pasando este tipo de atrocidades bajo una supuesta democracia, yo creo que da cuenta de cómo es el modelo neoliberal, de cómo son estas democracias restringidas, que se llenan la boca hablando de DDHH, de libertad y de paz, pero que en el fondo deja paz y una vida digna para unos pocos y miseria para muchos, donde el poder de los grupos económicos y el mercado mandan por encima de todo. Yo creo que este caso puntual es expresión de eso, el modelo que hoy rige allá en México, con un Estado represivo y narcoterrorismo muy fuerte. Acá no lo vivimos con tal grado de envergadura como en México y Colombia, pero existe, y puede que se desarrollé si la gente no se organiza y no se crean políticas públicas que combatan de verdad este problema, que como sabemos afecta principalmente a nuestros barrios y poblaciones.
He visto que trabajas en varios talleres de hip-hop, acumulando mucha experiencia de educación popular. ¿Cómo ha sido para ti aprender de eso?
Este año estuve trabajando en el Colegio Confederación Suiza, ahí hay un nuevo proyecto educativo que se está comenzando a instalar desde este año, integral y con ganas de construir educación pública de verdad, al servicio de la comunidad. Me invitaron a participar y estuve haciendo un taller de hip-hop, de rap y producción de beats. Ha sido muy bonito cómo ese tipo de espacios puede ir liberando culturalmente a nuestra gente, a los estudiantes que van a ese colegio, que son de familias proletarias, trabajadoras, muy humildes. Estoy trabajando también junto a mis vecinos en un centro cultural acá en mi población, que es el Centro Cultural La Juanita, también haciendo talleres. Desde chico, del mundo del hip-hop, he aprendido que los talleres y la educación popular son una herramienta muy bonita para autoeducarnos, para informarnos y para darle otra perspectiva a la educación, que no siempre tiene que ser como uno la concibió desde la escuela. Se pueden generar nuevos espacios educativos, con nuevos valores, donde se construya conocimiento entre todos y podamos liberarnos culturalmente, de este legado neoliberal que tenemos. El rap también puede servir como una herramienta educativa.
Te has pronunciado sobre las huelgas de los estudiantes por el alza de aranceles, los profes y también Walmart, con la movilización de los sindicatos de Líder. A casi un año de la instalación de la Nueva Mayoría, ¿cómo evalúas lo que está ocurriendo?
Yo vivo en Conchalí y he estado participando principalmente en mi zona. Creo que lo que ocurre es una muestra de que este gobierno no va a satisfacer las necesidades del movimiento social, de los trabajadores y el pueblo de Chile. Bachelet es continuidad a este modelo económico heredado de la dictadura, por más que tenga un discurso ciudadano, progresista o populista. Es más de lo mismo, aunque con una careta mucho más amable. El tema de las reformas, de los tres ejes programáticos que ha planteado Bachelet, también se ha visto en el camino que no se concretan como la calle lo quiere, como el movimiento social lo ha pedido.
Se ha hecho sin ellos…
No se han involucrado a los actores sociales centrales y eso da muestra de que este gobierno es más de lo mismo, insisto, y hemos estado ahí apoyando con la música y las distintas organizaciones en las que participamos. Yo soy de la Asamblea Territorial de Conchalí aquí en mi comuna, y a través de ella hemos estado apoyando a los profes, tanto de Conchalí como Quilicura y el área norte. Así como también movilizándonos por distintas demandas populares y derechos sociales negados, como vivienda digna, salud, educación, áreas verdes, etc. Tenemos un pliego comunal donde están todas las reivindicaciones que hemos estado levanto en unidad con vecinos y vecinas de Conchalí, por una vida digna en nuestra comuna, develando el verdadero rostro de las políticas excluyentes y neoliberales de Sottolichio y la Nueva Mayoría.
La lucha del Líder, ayer estuve apoyando al Sindicato de Gran Avenida y fue súper triste la situación porque estábamos allá, todos con muchas ganas, levantando la huelga, para exigir un salario digno y mejoras laborales. Toda la gente muy entusiasmada y muy clara de cuál era la reivindicación y de lo justa de sus demandas, pero en la tarde noche llega la noticia de que la dirigencia de la Federación Nacional deciden bajar la huelga y que, en definitiva, no se gana nada.
Hubo gente movilizándose que nunca se había movilizado, nunca había luchado y este tipo de prácticas de dirigencias burocráticas y funcionales al gobierno y a la Nueva Mayoría también desmoraliza a la gente y hace que después no se vuelva a movilizar, ¿cachai? Se van decepcionados pa’ la casa… Entonces muy triste estuvo esto ayer.
El sindicato al que estuvimos apoyando es de uno de los sindicatos disidentes de la conducción de la Federación Nacional, y a pesar de todo, creo que hay que seguir dándole pa’ delante y que ojalá que con el tiempo la izquierda revolucionaria también pueda ir disputando espacios de conducción en este tipo de organizaciones de masas, para que no siga pasando lo mismo, para que no nos traicionen de nuevo y no vendan otra vez a los trabajadores movilizados.
Ese ha sido todo un dilema este año, ¿no? La forma en que las dirigencias de los movimientos sociales parecen haber sido cooptados por el nuevo gobierno.
Sí, yo creo que en el gobierno anterior de Bachelet ya había pasado. Por ejemplo, con los estudiantes, cuando pelearon por derogar la LOCE y pusieron la LGE y todos nos dimos cuenta que era un maquillaje. El tema de la educación gratuita y de las demandas estudiantiles también daba señales de que para este año o para este nuevo gobierno, venía lo mismo. Hay muchos sectores que ya están claros de eso, sobre todo los de la izquierda militante, que día a día están construyendo organización y movimiento social. El problema es que hay mucha gente que recién está organizándose y les pasa este tipo de cosas y se sienten vendidos, después es muy difícil que vuelvan a organizarse y a participar políticamente. Es una cagada que hacen, sobre todo la Jota y el Partido Comunista, que se llenan la boca hablando que iban a estar con un pie en el Parlamento, en el Gobierno, y otro en la calle y parece que se les olvidó, hoy están con los dos pies bien puestos dentro del gobierno y ya se olvidaron de la calle, cumpliendo un rol desmovilizador en definitiva.
Para cerrar, ¿cuáles son los próximos proyectos de tu carrera y con Salvaje Decibel? “Escribo rap con r de revolución” salió hace rato, varios nos preguntamos cuándo van a salir las canciones nuevas.
Mucha gente me pregunta eso. Estoy trabajando temitas nuevos, en un nuevo álbum, pero igual lento. He estado cerrando el año en los trabajos que te conté, entonces con la cabeza puesta en hartas cosas que me ocupan tiempo. Ojalá sacarlo pronto, yo igual ya estoy chato de tocar los mismos temas, jajaja. Y estoy tratando de meter temas nuevos en los shows en vivo porque igual ya tengo un par listos. Para el 2015 que viene espero poder lanzar algo nuevo como Portavoz. Además, estoy trabajando en un disco con unos amigos de acá de Conchalí y Recoleta, con Matiah Chinaski, Niel y Chino Nk, haciendo un EP que se viene bueno. Con Salvaje Decibel que son mis compañeros de siempre hemos estado tocando el disco que sacamos hace poco, que es Radical, y ahí estamos poniéndole bueno, tocando y tratando de salir adelante musicalmente.