Quintero: Denuncian otro conflicto de interés de ministra Schmidt y aparecen nuevos casos de intoxicación
Los habitantes de la comuna de Quinteros denunciaron que, entre el pasado viernes y sábado, se presentaron nuevos casos de intoxicación que sumarían, al menos, 25 personas con vómitos, mareos y dolores de cabeza.
La mayoría de los casos fueron de menores de edad, y por lo mismo, los vecinos de la comunidad han manifestado que si bien, no quieren que los niños sigan perdiendo clases, no existen garantías con respecto a las condiciones del aire en la zona.
En el lugar se encuentra la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, con el propósito de visar las labores de la estación de monitoreo de calidad del aire del complejo industrial de Ventanas, cuya supervisión directa será traspasada desde las empresas al Estado.
"La Superintendencia del Medio Ambiente, fruto de todas las fiscalizaciones que ha realizado encontró evidencia de incumplimiento de la normativa medioambiental por parte de los procesos de limpieza de ENAP, no fue que yo hubiera querido acusar como ministra de Medio Ambiente a nadie, sino que comunicar una resolución", aseguró Schmidt.
"Por supuesto que nos es la única que contamina en la zona, hay una zona que es intensiva en empresas. En el cordón industrial hay más de 15 empresas que realizaron más de 31 fiscalizaciones, se decretaron seis sumarios sanitarios", agregó.
Nuevo potencial conflicto de interés
En ese escenario, este lunes los diputados de oposición Diego Ibáñez (MA) y Daniel Verdessi (DC) denunciaron una nueva arista por conflicto de interés relacionado con la ministra de Medio Ambiente, luego de que se conociera el vínculo de su esposo, Gonzalo Molina, con el abogado Fernando Barros, quien a su vez es el presidente del directorio de Oxiquim, una de las empresas más cuestionadas en la zona.
En esta oportunidad, los parlamentarios acusaron el inicio de una investigación relacionada con la empresa de combustibles Enex, que estaría vinculada a Carolina Schmidt debido a que pertenece al grupo Luksic, que a su vez fue propietario de la revista Capital, y fue durante ese período que la actual autoridad se desempeñó como gerenta general.
"Nosotros desde un principio pensamos que (los trabajos anteriores de Schmidt) iban a arrojar algún tipo de complicación a propósito de la tarea medioambiental. Que haya prestado servicios a Luksic efectivamente es un elemento. Ahora estamos evaluando bien la intensidad de ese vínculo en función de las normas de probidad", explicó Diego Ibañez.
"Estamos dándole una vuelta para ver qué tan fuerte es esta potencialidad para configurar conflicto de interés y ahí estamos encontrándonos con algo medio complejo: la ministra trabajó para Capital y Luksic después adquiere la firma Shell", agregó.