
Parlamentarios rechazan dichos del fiscal Jorge Abbott y preparan solicitud de destitución
Indignación en el mundo político generaron los dichos del fiscal nacional Jorge Abbott, quien el martes pasado en su cuenta pública pidió indirectamente a los fiscales del país no seguir adelante en causas judiciales contra parlamentarios.
“Los fiscales debemos estar conscientes de que nuestras decisiones, tomadas en sede administrativa, pueden impactar el funcionamiento de otras instituciones, como el Congreso Nacional, si es que afectan los quórums de votaciones legislativas, alterando con ello la representación popular que sus miembros ejercen”, dijo la máxima autoridad del Ministerio Público.
"Debemos ser diligentes cuando hay representantes de elección popular involucrados, no por una protección especial hacia ellos, sino por la responsabilidad de no alterar más de lo necesario el funcionamiento del poder del Estado en el que se desempeñan, ni la soberanía que la gente ha depositado en los foros de elección popular”, agregó.
Los dichos lo llevaron a enfrascarse en una pelea mediática con el fiscal Carlos Gajardo, quien recordó que la primera acción que tomó Abbott fue sacarlo a él y a Pablo Norambuena de la causa SQM. Dijo además que él le comunicó personalmente al fiscal nacional sobre las evidencias de posible cohecho cometido por Pablo Longueira en la tramitación de la Ley del Royalty. "La respuesta fue que le parecían que las filtraciones eran más graves y que esos hechos no eran necesariamente constitutivos de delitos”, dijo Gajardo.
Abbott no se quedó tranquilo y lo acusó de que "el personaje se lo comió" en una entrevista con T13 Radio. En esa misma conversación, insistió en no perseguir a políticos porque "mientras los parlamentarios están desaforados, las personas no están representadas y eso altera la democracia".
Impugnación en el aire
El artículo 53 de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público lo manifiesta así las posibilidades de remoción del máximo persecutor: "El Fiscal Nacional solo podrá ser removido por la Corte Suprema, a requerimiento del Presidente de la República, de la Cámara de Diputados o de diez de sus miembros, por incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones".
La solicitud de dimisión debe ir acompañada de medios de prueba que la motiven y, si estos se aceptan, pasará a ser revisada por la Corte Suprema, que necesita cuatro séptimos de sus miembros para que se produzca la remoción.
El quórum inicial de 10 diputados de la República no se ve impensado ante el rechazo que han manifestado varios parlamentarios hasta ahora a los dichos de Abbott.
“Se debe perseguir sea político, sea senador, sea diputado, sea obispo o una persona natural. No tiene que haber un privilegio. Esto contraviene absolutamente la igualdad que está establecida por la Constitución, donde todos somos iguales ante la ley”, aseguró Carlos Bianchi, vicepresidente del Senado.
Varios manifestaron su rechazo a través de Twitter, como Maite Orsini, Hugo Gutiérrez, Gabriel Boric y Gonzalo Winter.
https://twitter.com/MaiteOrsini/status/989604206058369035
https://twitter.com/Hugo_Gutierrez_/status/989671994861015040
https://twitter.com/gonzalowinter/status/989678530928791553
https://twitter.com/gabrielboric/status/989630114597130241
Sin embargo, la única parlamentaria que habló directamente de la destitución fue Claudia Mix, de Poder.
https://twitter.com/Claudia_Mix/status/989694526230028288
https://twitter.com/Claudia_Mix/status/989709078938009600
El equipo de Mix está preparando la solicitud de destitución para compartirla con el resto del Frente Amplio, bancada que dobla el mínimo establecido por la ley para solicitar la salida de Abbott.
En paralelo, están preparando un proyecto de ley que quite el fuero a los parlamentarios.