Editoriales de La Tercera y El Mercurio arremeten contra veto de Beatriz Sánchez a Sergio Melnick

Editoriales de La Tercera y El Mercurio arremeten contra veto de Beatriz Sánchez a Sergio Melnick

Por: Camilo Espinoza | 23.09.2017
En los rotativos de circulación nacional acusaron a la candidata presidencial del Frente Amplio de promover un nuevo "apartheid", criticaron sus palabras de "censura e intolerancia" y de promover el "hostigamiento" contra algunos ciudadanos que trabajaron en la dictadura.

Con dureza se manifestaron los principales diarios de circulación nacional, El Mercurio y La Tercera, ante la negativa de Beatriz Sánchez de asistir al programa "En Buen Chileno" de Canal 13 por la presencia de Sergio Melnick como panelista.

La abanderada presidencial del Frente Amplio argumentó durante la semana que "no quiero validar que en televisión haya un panelista que fue ministro de un dictador", en referencia a la participación de Melnick Israel como jefe de la cartera de Planificación durante la tiranía de Augusto Pinochet.

[caption id="attachment_166124" align="alignnone" width="779"] Sergio Melnick junto a Augusto Pinochet y Álvaro Corbalán.[/caption]

La Tercera publicó en su editorial un texto titulado "Polémico veto de Beatriz Sánchez", donde se acusa que "lo que a su entender es un acto de 'dignidad', en los hechos constituye una manifestación de censura e intolerancia".

Además, tildan de "insólito" y "preocupante" la medida, proveniendo de una "periodista de dilatada trayectoria" y alguien que "pretende detentar la Presidencia de la República".

"La candidata ha sembrado justificadas dudas sobre la actitud que adoptará una vez en el poder respecto de sus adversarios políticos, en particular con aquellos que identifica como 'colaboradores de la dictadura', pudiendo dar pie a un hostigamiento público -algo que ya se vio con especial crudeza en la Argentina de los Kirschner-", dispararon desde el rotativo de Copesa, cuyo principal dueño es el empresario Álvaro Saieh.

En el periódico finalmente acusan con especial descaro que las palabras de Sánchez "no se tratan, por lo tanto, de un mero traspié comunicacional, sino que toca un aspecto medular, por cuanto nuestra democracia se vería gravemente afectada si los ciudadanos comienzan a sentirse amedrentados por la discrecionalidad de la máxima autoridad del Estado y de la coalición que la sustenta".

Por otro lado, en El Mercurio resaltaron con singular énfasis la carta escrita por el analista político Sergio Muñoz Riveros -columnista de la supuesta competencia- titulada "Beatriz Sánchez y las libertades".

En la misiva, Muñoz plantea algunas dudas iniciales como "¿Quiere decir, en su opinión, que Melnick no tendría derecho a participar en ningún programa de TV? ¿Ni de radio tampoco? ¿Ni podría publicar libros ni artículos de prensa? ¿Ni estaría autorizado para ejercer la docencia? ¿Y cuánto tiempo duraría dicha proscripción? ¿Sería indefinida?".

"La candidata seguramente sabe que, desde la recuperación de las libertades en 1990, numerosas personas que colaboraron con el régimen de Pinochet han estado presentes en el Congreso, las universidades, los medios de comunicación, la actividad empresarial, y otros. ¿No debió permitirse eso? ¿Ella o lo habría permitido?", añade.

El analista avizora una especie de "apartheid" y advierte que "si un gobernante intentara establecer una categoría de chilenos que quedaran excluidos del ejercicio de la libertad de expresión, tendríamos el derecho y el deber de cruzarnos en su camino para impedirlo, ya que los fundamentos de la vida en libertad estarían cuestionados directamente desde el poder".

"Se puede entender que tenga un juicio crítico sobre la dictadura, como muchos lo tenemos, pero de ello no se deriva el intento de establecer un sistema de mordazas. El afán justiciero ha sido el origen de muchas injusticias en el mundo. Los totalitarismos han surgido incluso con la excusa de 'prevenir' ciertos males, de anticiparse a la acción de los enemigos absolutos", precisa.