Subdirectora DC del Sernameg renuncia a su cargo debido al apoyo de su partido a diputado Ricardo Rincón
Las caídas dentro de la Democracia Cristiana continúan. Al interior del partido se vive un clima de tensión y revuelo luego de la Junta Nacional que se realizó el pasado fin de semana, y en donde se determinó respaldar la repostulación al Congreso del diputado Ricardo Rincón.
La candidatura del diputado se encuentra en cuestión desde que se conocieron antecedentes de una condena contra él en 2002 por un episodio de violencia intrafamiliar en contra de su ex pareja. Por ello, la candidata presidencial Carolina Goic insistió en distintas ocasiones en que Rincón "debería dar un paso al costado".
Ante la decisión del partido, el diputado y vicepresidente Sergio Espejo anunció durante la mañana de este martes su renuncia a la militancia en la colectividad –y por lo tanto a su cupo parlamentario–, y señaló que "la DC cruzó límites que me son intolerables”
A él se sumó este martes la ahora ex subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, María Luisa España, quien a través de una carta dirigida a la Presidenta Michelle Bachelet comunicó su decisión de renunciar a su cargo.
En su texto, España explicó que su decisión se basa en "los acontecimientos recientes que aquejan a mi partido en materias que se relacionan estrechamente con la misión y el quehacer institucional de SernamEG".
De este modo, aseguró que "desde una mirada personal, humanista, cristiana y feminista, no me es posible sustentar un cargo como el que hoy dejo, cuando el partido al cual represento ha decidido, a través de una votación democrática, no valorar los derechos y la dignidad de las mujeres".
España, quien es Orientadora en Relaciones Humanas y Familia, aseguró en su texto que "creo fielmente que hemos logrado potenciar las autonomías de las mujeres y niñas, relevando todo tipo de violencia contra las mujeres a un espacio superior. Desde esa premisa, soy consciente que el PDC ha quedado al debe y es por ello mi decisión".
Finalmente, España se despidió asegurando que continuará en el camino de "trabajar con y para las mujeres" desde la sociedad civil.