El día que Gabriel Salazar apoyó a profesores sancionados de acoso sexual y abuso de poder en la U. de Chile
“Hay profesores que buscan más que una relación de amistad con las alumnas, pero a ellas (las denunciantes) yo las veo muy pintiparadas. Dando declaraciones de acá para allá. Yo no las vi muy destruidas psicológicamente. Los que sí están destruidos son los dos profesores acusados, Ramírez y León. Están jodidos. Yo no sé si un acoso estúpido da para la pérdida que se produjo por esto (la destitución de ambos). En la balanza es donde hay que ver”, fueron las polémicas declaraciones de Gabriel Salazar, citadas en El Mostrador.
El historiador respondió así a las acusaciones que provocaron la salida de Fernando Ramírez y Leonardo León de la Universidad de Chile, esto, tras los testimonios de acoso expuesto por las mismas ayudantes y estudiantes de ambos académicos, quienes consignaron abuso de poder, frases con connotación sexual y otras situaciones agravadas debido al estatus de poder que ambos profesores ostentaban.
A partir de la denuncia realizada por María Ignacia León hacia Fernando Ramírez, a principios de este año, surgieron al menos diez acusaciones más relacionadas con acoso en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile durante el primer semestre de 2016. Según Marcos López, estudiante de Historia y dirigente de la Coordinación Estudiantil que recibe las denuncias y reclamos de los alumnos, los nombres que más se repiten como victimarios son los profesores Fernando Ramírez, el del ex director de carrera Leonardo León, también Sergio Grez, Sergio Carrasco, Zvonimir Martinic y el difunto Jaime Massardo.
María Ignacia León relató a la prensa la reacción que su profesor había tenido cuando supo que ella estaba pololeando: “Me trató de traidora, me gritoneó tanto, que tuve que decirle que no podía seguir conversando en esas condiciones. Ese día me pude dar cuenta, por primera vez, que él me manipulaba a su gusto y que yo, por razones que todavía no entiendo, lo permitía”, acoso manifestado con pruebas a través de mensajes de WhatsApp, grabaciones y testigos del hecho.
El segundo caso en hacerse público fue el de Leonardo León. Profesor en la Universidad de Chile desde 1992, exiliado en 1973 y residente en Londres hasta 1992, año en que retornó al país. Junto a Gabriel Salazar y Luis Ortega fundaron desde Inglaterra la revista historiográfica La Nueva Historia Social.
En 2016, León fue denunciado ante la universidad por Macarena Orellana y Dina Camacho, por acoso y persecución sexuales. Los rumores acerca de sus relaciones con estudiantes y ayudantes, data de hace cerca de 20 años.
Orellana y Camacho cuentan que conocieron a León el año 2000 cuando iban al departamento de su amiga Marisol Videla, a unas clases particulares que esta última realizaba. Ahí Videla le presentó a Leonardo León como su pareja, con quien tenía una diferencia de 25 años de edad.
Continuando con la denuncia realizada por las dos estudiantes, comenzó a circular por Facebook la acusación de Paula Godoy, ex alumna de historia de la Arcis –lugar donde Leonardo León trabajó 13 años– y actual directora audiovisual. Allí detalla que ella conoció a León el año 2000 cuando iba al departamento de su amiga Marisol Videla, a unas clases particulares que esta última realizaba. Ahí Videla le presentó a Leonardo León como su pareja, con quien tenía una diferencia de 25 años de edad y con quien posteriormente tendría dos hijos. En el lugar, y en ocasiones donde Videla no se encontraba en el hogar, León habría hecho comentarios inapropiados a Godoy acerca de su forma de vestirse o de como verse "más mujer", situación que se complementa con lo que la joven vivió en julio de 2004, donde se encontró con León en el transporte público cuando iban a una actividad organizada por Videla.
“Mientras conversábamos, las cosas subieron de tono y me preguntó sobre si mi vida sexual era activa, yo le sonreí nerviosa y le dije que por qué me preguntaba eso. Ahí me tomó las manos y me dijo: '¿Querís aprender a tener buenas cachas?'. Yo lo paré en seco y le dije: 'Profesor, usted es la pareja de mi amiga, ¿qué onda?'. A lo que me respondió: 'No. Yo no soy la pareja de ella, ella es mi amante'. Me bajé de la micro en la próxima parada, sola y tiritando”.