Represión a los mapuche: Las marcas del general Bezmalinovic en Huentelolen
“Estábamos recolectando leña cuando vimos como tres patrullas entrando al predio. Pensamos que se acercarían a conversar, pero no. Empezaron a disparar al tiro, a pesar que había niños y algunos adultos mayores. Yo comencé a retroceder y ahí fue cuando comenzaron a gritar que habían caído unos peñi. Ahí corrimos, los tomamos y yo mismo los llevé al hospital”.
Así comienza su relato el comunero Juan Canupi Canupi, uno de los testigos del asalto perpetrado por carabineros el sábado 19 de julio en el fundo Rihue Alto, de propiedad de Bosques Arauco y que es reivindicado por las comunidades de Huentelolen, lof mapuche ubicado al sur de Cañete, en la provincia de Arauco.
En su testimonio, Canupi desmiente tajantemente que se haya tratado de una emboscada como salió a asegurar el prefecto de Carabineros de Arauco, Mario López, que incluso aseveró que existirían uniformados heridos de bala. A pesar de la gravedad de su denuncia, no se sabe el nombre de los presuntos carabineros heridos ni la cuantía de sus lesiones. “Ellos (carabineros) dicen que fue una emboscada, pero no fue así. Ellos vinieron a dispararnos (…)”, confirma el comunero.
El joven mapuche baleado que refiere Canupi en el inicio de su testimonio, es César Millanao Huenul. El joven de 26 años fue alcanzado por un disparo por la espalda durante la trifulca. La munición 9mm lo atravesó a la altura de su estomago, así lo demuestra la polera blanca con sangre que portaba aquel día y que es guardaba bajo siete llaves por los comuneros de Huentelolen a fin de corroborar su relato.
“Nosotros teníamos las carretas en el camino y ellos (carabineros) nos dicen que lo despejemos. Eso fue arriba del guillatue. Eran del Gope. Después se dieron la vuelta y empezaron a disparar (…) cuando estaban disparando, ellos estaban en el bajo, en la última curva donde el camino está malo, antes de salir del predio. Ahí un paco grita que hagan cambio de municiones. Ahí me dispararon. Me di vuelta y sentí un dolor en el pecho. Me apreté la guata y me hinqué un poco. Un peñi me dice: ¿Qué te pasó? Tienes sangre en la polera. Empecé a salir de ese lugar cuando veo que cayeron otros dos peñis”, cuenta Millanao, desde la sala 21 del Servicio de Cirugía Básica del Hospital Regional de Concepción, donde permanece hospitalizado.
Junto a Millanao otros dos mapuche fueron alcanzados por balas 9mm percutidos por las pistolas de los efectivos policiales. Julio Sánchez Huenchuleo (35) recibió un disparo en su rodilla derecha y Osvaldo Ñeguey Machacan (23) fue alcanzado por un tiro en uno de sus glúteos.
“Yo estaba al lado de mi peñi César. A él le llegó el balazo primero. Me di vuelta cuando me llegó el balazo por detrás, en el glúteo. Nos dispararon por la espalda. Caminamos un poco y ahí nos ayudaron unos peñi. Uno de ellos nos llevó al hospital. Fue el peñi Juan Canupi”, recuerda Ñeguey.
Tanto Ñeguey como Millanao acusaron que carabineros los hizo firmar un papel sólo dos horas después de haber sido intervenidos. Ambos dicen no recordar qué documentos son los que firmaron.
“Cuando llegamos a Concepción, me vio un médico y en la noche, no me acuerdo qué hora era, entré a pabellón. Después me despertaron los pacos (…) Me hicieron firmar un papel. Un paco me dijo que era para quedar libre, parece. No me acuerdo muy bien”, rememora Ñeguey, desde el segundo piso del centro de salud más importante del Bío Bío.
Esta situación mantiene en alerta a sus familiares y comunidad, desde donde adelantaron presentarán un recurso de amparo en favor de los jóvenes a fin de evitar que sean detenidos cuando reciban la alta médica. “Creemos que carabineros puede estar preparando algún tipo de montaje en contra de nuestros lamuen (hermanos) con el objetivo de justificar el procedimiento y el uso de sus armas. Ellos han dicho que hay carabineros baleados, pero nosotros sabemos que eso es falso. Aquí se atacó a gente desarmada”, afirma Patricia Tromelao, una de las voceras de la comunidad.
La mano del general
Según la información oficial que entregó carabineros, el operativo respondió a una denuncia por robo de madera, dichos que ha juicio de los comuneros es parte de la “vieja estrategia” del gobierno y las policías para criminalizar la lucha de las comunidades por recuperar sus tierras ancestrales, hoy en manos de las empresas forestales. Otras fuentes aseguran que la denuncia habría sido efectuada por la empresa a fin de cobrar los seguros comprometidos en el predio en disputa.
Para el werken Pedro Lepicheo el gobierno está militarizando la zona con el propósito de “proteger a los ricos y las empresas forestales”. El comunero lanza sus dardos contra el general de la Octava Zona de Carabineros, Iván Bezmalinovic, a quien acusa que iniciar una nueva cacería mapuche en la zona lavkenche similar a la realizada en Malleco años anteriores, según recuerda.
“Este general tiene sus manos manchadas con sangre mapuche. Ha reprimido a nuestros peñis en la novena (región) y ahora está haciendo lo mismo en la zona de Arauco. Es un general racista y antimapuche”, dice Lepicheo.
Bezmalinovic asumió la dirección de la Octava Zona de Carabineros en diciembre de 2013, luego de 5 años en La Araucanía, donde aún se le recuerda por la muerte de Jaime Mendoza Collío, en agosto de 2009, cuando el general se desempeñaba como prefecto de Malleco. En la oportunidad aseguró que carabineros había respondido a una presunta emboscada perpetrada por comuneros mapuche al interior del fundo San Sebastián, en Collipulli. No obstante sus dichos, la Policía de Investigaciones corroboró, meses después, que Collío fue asesinado por la espalda desechando la tesis de la emboscada planteada por el general, que incluyó la puesta en escena de cascos policiales con las marcas de los falsos escopetazos mapuche.
Desde su llegada a Bío Bio, Bezmalinovic ha replicado el mismo discurso utilizado en su paso por La Araucanía. Habla de delincuentes. Es más, asegura saber cuántos son y dónde viven. “Lo que él busca es criminalizar nuestra lucha. Pero no lo va a lograr, porque las recuperaciones de tierras no terminarán, aunque este general nos trate de delincuentes (…) pero los únicos delincuentes son las fuerzas policiales que dirigidos por Bezmalinovic sólo se dedican a cuidar árboles y reprimir a los mapuche”, añade Lepicheo.
Acciones legales
El recurso de amparo será patrocinado por el abogado Nelson Miranda Urrutia y será presentado este miércoles 30 de julio, a las 11 horas en la Corte de Apelaciones de Concepción.
“Lo ocurrido en Huentelolén es impresentable, no sólo por el abuso policial sino que también por el proceder de las instituciones del estado. El Ministerio Público debería estar investigando lo ocurrido. Acá hay delitos que se configuran como el homicidio frustrado y las lesiones graves cometidas por carabineros en contra de los comuneros. Tampoco se han hecho peritajes. Es realmente una vergüenza”, critica Miranda, añadiendo que el recurso de amparo “se presentará en favor del conjunto de la comunidad. Esperamos que los tribunales de justicia contengan el actuar irracional de carabineros, que una vez más disparó por la espalda a comuneros mapuche”.
Posterior al amparo, la comunidad presentará en Cañete una querella criminal en contra de carabineros. “Queremos dejar en claro que aquí se atacó a gente indefensa. De milagro no mataron a un lamuen (…) y queremos que esto no vuelva a suceder”, remata Patricia Tromelao, desde Rihue Alto, donde las huellas del general, lentamente, se desvanecen entre medio de los pinos.